05 DE JULIO
RENOVACIÓN
“Pero los que confían en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán” (Isaías 40:31).
Hoy vamos a hablar de un rey legendario del pasado, pero no de esos de los juegos de tronos, sino de uno de verdad: el rey David. Este chico tuvo una vida llena de altibajos, desde enfrentar gigantes hasta cometer errores épicos. Pero cada vez que la cosa se ponía fea, David sabía que tenía que reiniciar y volver a conectarse con Dios.
Aquí está el secreto: cuando “metemos la pata”, lo mejor es ir directo al botón de reiniciar. David, aunque era rey y guerrero, no tenía miedo de j ponerse en “modo arrepentimiento” y buscar el perdón de Dios. Él decía algo así como: “Dios, necesito un corazón renovado y una actualización de espíritu” (Salmo 51:10).
Pero, ¿qué tiene que ver eso con las águilas y por qué son tan intrigantes en este contexto? Las águilas tienen una visión increíble y pueden volar a alturas que otros pájaros ni sueñan. Isaías 40:31 dice que si confiamos en Dios, vamos a renovarnos y elevarnos como las águilas. Cuando tenemos fe, podemos ver más allá de los fracasos y desdichas de la vida, y volar por encima de los dramas y el dolor.
Las águilas también son conocidas por su fortaleza; no se asustan ante la tormenta, sino que la usan para subir aún más alto. Las pruebas y los fracasos pueden ser como una tormenta, pero con fe en Dios podemos usar las mismas para a alcanzar nuevas alturas y transformarnos en algo más fuerte y sabio. David entendía de transformaciones. Pasó de ser un humilde pastor de ovejas a ser el rey que lideraba naciones. Y en el proceso, aprendió que la fe es un viaje, es perseverancia, es evolución constante.
Entonces, ¿qué aprendemos de David y las águilas? Que cada uno de nosotros tiene la capacidad de reiniciar, de renovar nuestra visión y fortaleza mediante la fe. Dios está listo para darnos el poder que necesitamos para superar las pruebas y volar alto, ser más sabios y más fuertes.
Piénsalo: si un rey guerrero pudo buscar y encontrar la renovación, nosotros también podemos. Y con las características épicas de las águilas como inspiración, podemos tener la esperanza de que cada caída es una oportunidad para volar más alto la próxima vez.
Oración: Querido Dios, busco una renovación en mi vida, tal como lo hizo David. Transfórmame.
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HABLEMOS CLARO
Devoción Matutina para Adolescentes 2025
Narrado por: Mone Muñoz
Desde: Buenos aires, Argentina
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