13 días

Hoy se cumple 13 días de la cuarentena por la pandemia que estamos viviendo por el CORONAVIRUS; los días se han hecho mucho más largo y las calles se ven solitarias. Muchas familias en toda España se encuentran encerradas en sus hogares, solo se puede salir a comprar al súper mercado, al médico si tienes una urgencia, a la farmacia y los que tienen que ir a trabajar.

El único momento de socialización que se puede tener en estos momentos es a las 7:00 pm hora de Gran Canaria, 8:00 pm de la península donde todas las familias, salen a aplaudir por las ventanas y balcones de las casas, a aquellos héroes de carne y hueso que luchan día a día por parar esta pandemia.

La gente aplaude con alegría,  desde mi ventana, se puede sentir la emoción, yo y  mi familia también salimos a aplaudir. Desde lejos se escucha el eco de los aplausos de todo el pueblo donde vivo. Después del festín de los aplausos se apodera el silencio, se escucha el golpe de las ventanas que se cierran y las despedidas de buenas noches de unos a otros.

Es viernes, ha estado lloviendo todo la tarde, me gusta cuando llueve me recuerda mucho a la selva peruana, ese olor que se impregna a mi alma y me llena de nostalgia.

Durante los días de cuarentena me propuse leer unos cuantos libros, uno de ellos es EL CAMINO A CRISTO que lo he leído casi como cinco veces pero no es para alardear que me encanta leer sino porque aparte de ser uno de mis favoritos necesito recordar y memorizar sus párrafos.

Dice Elena G White  “Cuando nos parezca que nuestras oraciones no son atendidas, debemos aferrarnos a sus promesas porque el tiempo de recibir contestación  ciertamente ha de llegar  y recibiremos bendiciones que más necesitamos. Así pues aunque no veías inmediata respuesta a vuestras oraciones NO TEMÁIS, CONFIAR EN EL. Confiad en la seguridad de su promesa. Pedid y se os dará”.

Definitivamente en la palabra de Dios podemos encontrar la fortaleza, el ánimo, la esperanza que tanto necesitamos, Dios es el alcázar de nuestra fortaleza. Y es allí donde ahora más que nunca deberíamos concentrarnos en estudiar su palabra y orar unos por otros.

Un pensamiento que encontré en mi cuaderno de oración en donde anoto mis pensamientos y párrafos de otros escritores  dice “La oración persistente y continua que sale de lo más profundo de nuestro ser es lo que mueve al corazón de nuestro compasivo y amoroso Dios y Dios se complace en nuestra disposición a reclamar sus promesas, él quiere que creamos en ellas y que se lo expresemos”. 

Dios escucha nuestras oraciones solo necesitamos CONFIAR EN EL, cuando nosotros hablamos con Él, le contamos nuestras preocupaciones, nuestras angustias, miedos, necesidades y cuando  verbalizamos al mismo tiempo lo que ÉL nos ha prometido, nos fortalecemos y CONFIAMOS, especialmente en esos momentos como los que estamos pasando que todo parece desalentador.

En efesios 6:18 dice: “Orar en todo tiempo con toda oración y súplica en el espíritu y velad en ello con toda PERSEVERANCIA Y SÚPLICA POR TODOS LOS SANTOS”.

Perseverar en la oración es presentar todo delante de Dios con todo el corazón, valentía y constancia, especialmente las necesidades de los demás, incluyendo a los que están pasando por dificultades.

En Lucas 11:5-10 Jesús les relata una historia a sus discípulos:

5 Díjoles también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, e irá a él a media noche, y le dirá: Amigo, préstame tres panes,

6 Porque un amigo mío ha venido a mí de camino, y no tengo que ponerle delante;

7 Y el de dentro respondiendo, dijere: No me seas molesto; la puerta está ya cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y darte?

8 Os digo, que aunque no se levante a darle por ser su amigo, cierto por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que habrá menester.

9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y os será abierto.

10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abre.

Sé que estos momentos que estamos viviendo son días con incertidumbre, miedo, preocupación y  quizá pensamos que nuestras oraciones no han sido respondidas  con la rapidez que esperamos pero  la palabra del Señor es clara y verdadera.

Dios te dice: “HOY  NO TE DESANIMES, SIGUE ORANDO, sin cesar, NO TE RINDAS, SIGUE LLAMANDO, SIGUE PIDIENDO, SIGUE BUSCANDO, SIGUE CREYENDO”. 

Recuerda, tu y yo también aplaudimos a través de nuestras oraciones.

Porque Dios escribe con una pluma que nunca borra, habla con un lenguaje que nunca se equivoca y actúa con una mano que nunca falla (Charles Spurgeon)

Contenta con su servicio

Linda R

Acerca Del Autor

Linda Rumrril

Hija de Dios, esposa, maestra y escritora. A través de este blog, deseo compartir contigo mi experiencia vivida cada día tomada de la mano de Jesús.