Dios usa las dificultades, los problemas, las adversidades o la llamada crisis; para mostrarnos su poder.
Todo lo que nos sucede está bajo el control de Dios. Aprovecha aún las situaciones difíciles de nuestra vida para desarrollar nuestro carácter.
No debemos sorprendernos por las pruebas que vendrán sobre nosotros, como si alguna cosa extraña nos estuviera aconteciendo. Debemos gozarnos en medio de la crisis. 1 Pedro 4:12.