Háblale

Cuando estemos en medio de dificultades, frente a una montaña que nos parece difícil de escalar, es el momento de decirle a la montaña lo grande que es nuestro Dios.
No digamos que grande es nuestro problema; digamos que grande es nuestro Dios.
De la mano de nuestro Dios podemos decir: somos fuertes, Jehová es nuestra esperanza, nuestra roca y libertador, nuestro refugio, torre fuerte y no tendremos temor, tendremos confianza.
Hablemos con fé, creyendo en quien es nuestra fortaleza y salvación.
Salmos 61:3.