02 DE FEBRERO
EL PRIMER DETECTOR DE MENTIRAS
«Los labios mentirosos son abominables para Jehová, pero le complacen quienes actúan con verdad» (Proverbios 12:22, RV95).
¿Has dicho alguna vez una mentira pensando que nadie la descubriría nunca?
Mucha gente lo ha hecho, especialmente los que han cometido algún delito; y Leonarde Keeler pensó que tenía una buena idea de cómo descubrirlos. Mientras trabajaba en los laboratorios científicos de la Facultad de Derecho de la Universidad Northwestern, construyó una máquina llamada polígrafo, también conocida como detector de mentiras. El 2 de febrero de 1935, el detector de mentiras se utilizó por primera vez en un caso judicial en el que dos hombres fueron acusados de agresión. Con la ayuda del detector de mentiras, ambos admitieron finalmente su culpabilidad.
Las personas que son juzgadas y a las que se les pide que se sometan al detector de mentiras a veces se ponen tan nerviosas que no pasan la prueba, aunque no sean realmente culpables. Por otro lado, hay algunas personas que han aprendido a engañar a la máquina estando absolutamente tranquilas. Por eso las pruebas del detector de mentiras ya no pueden utilizarse legalmente en los tribunales: no son ciento por ciento fiables.
Ser sincero y honesto es siempre la mejor manera de ser. El carácter de una persona se mide por lo que hace cuando nadie la ve. La Biblia está repleta de historias con tramas que revelan que la honestidad es la mejor política, la única que cuenta con las bendiciones de Dios.
En un viaje a Egipto, Abraham le mintió al faraón diciendo que Sara era su hermana, cuando en realidad era su esposa. Tuvo la suerte de que no le costó ni su esposa ni su vida. David le mintió al sumo sacerdote diciéndole a Ahimelec que estaba en negocios del rey cuando en realidad era un fugitivo que huía por su vida. ¿El precio? Ochenta y cinco sacerdotes fueron ejecutados por el rey Saúl, porque Ahimelec dio a David comida y un arma. Pedro mintió cuando le preguntaron si era discípulo de Jesús, y se arrepintió de esa mentira el resto de su vida. Ananías y Safira ofrecieron donar todo el dinero de la venta de una propiedad a la iglesia primitiva, pero mientras pretendían dar la cantidad completa, secretamente se quedaron con parte de las ganancias, y murieron por su deshonestidad.
Aún peor que la mentira es el egoísmo que hay detrás de ella. Nuestro Dios es un Dios santo, y mentir para obtener beneficios egoístas va en contra de su carácter generoso y desprendido. Él nos ama y quiere que disfrutemos de las recompensas de ser sinceros, honestos y veraces.
===================
UN SALTO EN EL TIEMPO
Devoción Matutina para Adolescentes 2022
Narrado por: Isa Valen
Desde: Buenos aires, Argentina
===================
|| www.drministries.org ||
===================
Leave A Comment