16 DE FEBRERO
EL PRIMER COLEGIO SUPERIOR PARA SORDOS EN LOS ESTADOS UNIDOS
«La gente estaba sumamente asombrada, y decía: “Todo lo hace bien. Hasta hace oír a los sordos y hablar a los mudos”» (Marcos 7:37, NVI).
No es fácil no poder oír. Cuando enciendes la televisión, solo ves imágenes que se mueven. Cuando caminas hacia una intersección con mucho tráfico, no oyes las bocinas de los autos, ni el rugido de una motocicleta que acelera, ni la radio que suena en el descapotable de al lado. Aunque no puedes oír a tus profesores ni a tus amigos, tienes que seguir yendo a la escuela.
Un día como hoy, en 1857, hace más de ciento cincuenta años, se inauguró en Washington D. C. el primer colegio superior para sordos de los Estados Unidos, al que llamaron Colegio Nacional de Sordomudos. En la actualidad, Estados Unidos cuenta con al menos cien colegios superiores de este tipo para sordos, con bibliotecas especiales y otros servicios diversos para ayudarlos a comunicarse.
Algunas personas nacen con los factores que causan la sordera. Otras pierden la audición debido a accidentes, enfermedades o a la vejez. Hoy en día se está haciendo mucho para ayudar a las personas sordas a volver a oír. La cirugía es una opción en muchos casos, y un implante de oído interno permite a veces la restauración completa o al menos parcial. Se está investigando en el campo de la regeneración nerviosa para ayudar a recuperar la audición por completo. Y, por supuesto, siempre está el aparato auditivo; los que se fabrican ahora apenas se ven.
Es mucho lo que podemos hacer para comunicarnos con los sordos. La televisión ofrece subtítulos para que los sordos sepan lo que se dice en la pantalla, y los eventos deportivos y los conciertos suelen ofrecer también este servicio. Pero el desarrollo de numerosas formas de lenguaje de señas ha sido quizá el mayor avance. Casi todos los países tienen una forma de lenguaje de señas que pueden utilizar las personas sordas. El lenguaje de señas americano es la forma más popular que se utiliza hoy en los Estados Unidos. No solo ayuda a los sordos a comunicarse en su vida diaria, sino que también es una forma de comunicación bellamente expresiva que puede unir la palabra y el cuerpo en la alabanza a Dios en los servicios de adoración.
Cuando Jesús estuvo en la tierra, curó a los sordos en un despliegue milagroso de poder divino. Cuando vuelva a nuestro planeta, abrirá los oídos de todos los que ahora solo oyen el silencio.

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UN SALTO EN EL TIEMPO
Devoción Matutina para Adolescentes 2022
Narrado por: Isa Valen
Desde: Buenos aires, Argentina
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