18 DE OCTUBRE
DE DECÁPOLIS, ¿PUEDE SALIR ALGO BUENO?
«Pasó Jesús de allí y fue junto al Mar de Galilea; subió al monte y se sentó allí. Se le acercó mucha gente que traía consigo cojos, ciegos, mudos, mancos y otros muchos enfermos. Los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó». Mateo 15: 29-30
¿DE DÓNDE SALIÓ TODA ESA GENTE de la cual habla nuestro texto de hoy? Si leemos el pasaje paralelo en Marcos 7:31, ahí se dice que el Señor Jesús, al regresar de Tiro, «vino por Sidón al Mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis» (Mar. 7:31). Decápolis era una especie de confederación de diez ciudades, habitada mayormente por griegos, donde Jesús había sanado meses antes a dos endemoniados Gadarenos (ver Mat. 8: 28-34). ¿Podría ser que la misma gente que expulsó a Jesús de sus contornos ahora trajera a sus enfermos para que los sanara?
Lo que más sorprende de este relato es que esa multitud -integrada por unos cuatro mil hombres, más las mujeres y los niños, permaneció durante tres días escuchando las enseñanzas de Jesús. ¿Cómo podían ser tan receptivos a sus enseñanzas?
La explicación está en la obra que los dos endemoniados realizaron después de haber sido sanados por Jesús. El Señor les encargó ir a casa y contar las grandes cosas que Dios había hecho por ellos, con el resultado de que quienes los escucharon «se maravillaron» (Mar. 5: 20). «En la región de Decápolis dice El Deseado de todas las gentes era donde los endemoniados de Gadara habían sido sanados. Allí la gente, alarmada por la destrucción de los cerdos, había obligado a Jesús a apartarse de entre ella, pero había escuchado a los mensajeros que él dejara atrás, y se había despertado el deseo de verle» (cap. 44, p. 377; énfasis añadido).
¡Qué cosa más interesante! Jesús usó como sus emisarios a dos hombres que habían estado bajo el completo dominio de Satanás. Y ellos cumplieron tan bien su misión que, «cuando Jesús volvió a Decápolis, unos nueve o diez meses más tarde, miles acudieron para verlo y oírlo».* El resultado fue «que la multitud se maravillaba al ver que los mudos hablaban, los mancos quedaban sanos, los cojos andaban y los ciegos veían. Y glorificaban al Dios de Israel» (Mat. 15:31).
Después vendría el milagro de la multiplicación de los siete panes para alimentar a toda esa multitud (ver Mat. 15: 32-39; Mar. 8: 1-10), pero ya el primer gran milagro se había producido: el milagro de que Dios puede usar para la gloria de su nombre a seres humanos pecadores no importa cuán bajo hayan caído ¡incluyéndote a ti y a mí!
Amado Jesús, gracias por el perdón de mis pecados, y sobre todo gracias por el privilegio que das de poder contar a otros las maravillas que has hecho en mi vida.
* Comentario bíblico adventista, t. 5, p. 593.

===================
NUESTRO MARAVILLOSO DIOS
Devoción Matutina Para Adultos 2022
Narrado por: Roberto Navarro
Desde: Chiapas, México
===================
|| www.drministries.org ||
===================