04 DE FEBRERO
REFLEXIONAR ANTES DE PROMETER
Allí Jefté hizo un juramento al Señor, y le dijo: «Si me das la victoria sobre los amonitas, cuando yo regrese de la batalla te ofreceré en holocausto a quien primero salga a recibirme» (Jueces 11: 30-31).
CUENTA UNA LEYENDA INDIA que un joven matemático llamado LahurSessa le regaló al rey lodava, señor de Talinga, el juego de ajedrez que había inventado. El rey, sumamente emocionado, le ofreció al súbdito el regalo que él eligiera: «¿Quieres una bolsa llena de oro? ¿Deseas un arcón lleno joyas? ¿Ya pensaste en poseer un palacio? ¿Ansías la administración de una provincia?», preguntó el rey con ansias de escuchar la respuesta. El joven Sessa rehusó recibir algún tipo de regalo material, pero ante la insistencia del rey y para no parecer descortés, le dijo que no quería tierras, ni oro ni palacios, sino que deseaba granos de trigo. El rey y sus funcionarios se rieron por el pedido del humilde matemático, para luego escuchar de sus labios: «Me daréis un grano de trigo por el primer casillero, dos por el segundo, cuatro por el tercero, ocho por el cuarto; y así, sucesivamente hasta el sexagésimo cuarto casillero del tablero».
El rey y sus cortesanos siguieron riéndose del joven Sessa, hasta que uno de sus funcionarios más sabios le explicó al rey que para cumplir lo pedido, debía entregar al joven una montaña de granos de trigo, que teniendo como «base la ciudad de Talinga, ¡fuese cien veces más alta que el Himalaya!». Ante el desconcierto y confusión del rey, el joven matemático repuso: «Meditad, oh rey. Los hombres más sagaces se confunden, no solo frente a la apariencia engañosa de los números, sino también con la falsa modestia de los ambiciosos. ¡Más sagaz es el que mucho reflexiona y poco promete!» (Malba Tahan, Matemática divertida y curiosa, pp. 133-134).
Si Jefté hubiera reflexionado por un momento antes de hacer una promesa tan temeraria, su única hija no tendría que haber muerto. Esa muchacha que con inocencia salió a recibir a su padre con «panderos y danzas» (Juec. 11:34), fue víctima de palabras dichas a la ligera, pero que encerraban un tremendo compromiso con Dios.
Jefté fue utilizado por Dios para liberar al pueblo de Israel, pero una victoria que hubiera traído solo alegrías, se convirtió en luto para el general que condujo al ejército hebreo. También hoy es importante meditar antes de hablar, reflexionar antes de expresar una idea, porque las palabas continúan teniendo mucho valor antes Dios, ya que «por tus palabras serás reivindicado, y por tus palabras serás condenado» (Mat. 12:37).

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EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS DE LAS ESCRITURAS
Devoción Matutina para Jóvenes 2022
Narrado por: Daniel Ramos
Desde: Connecticut, Estados Unidos
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