05 DE SEPTIEMBRE
NO CREYÓ A LA PALABRA DE DIOS
Entonces Jeremías le dijo a Sedequías: «Así ha dicho el Señor y Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: “Si te entregas enseguida a los príncipes del rey de Babilonia, seguirás con vida y esta ciudad no será incendiada. Tú y los tuyos seguirán con vida”» (Jeremías 38: 17).
ERAN TIEMPOS DIFÍCILES PARA EL PUEBLO QUE VIVÍA EN JERUSALÉN. Los tremendos ejércitos caldeos habían sitiado la «ciudad de David» y el hambre prevalecía en la indefensa ciudad.
El rey Sedequías estaba inseguro sobre qué acción realizar. Por un lado, tenía la opción de entregarse a los babilonios o seguir resistiendo por más tiempo y procurar una huida milagrosa. En secreto consultó al profeta Jeremías para que la Palabra de Dios le mostrara qué camino seguir. Si bien el profeta se esforzó por mostrar que su mensaje no era de invención humana, sino que era una clara revelación de Dios, Sedequías no le creyó. Consideraba un sacrificio muy costoso humillarse ante «los príncipes del rey de Babilonia». Confió en sus propias fuerzas y en esa huida audaz, solo para ser apresado «en los llanos de Jericó» y luego ver morir a todos sus hijos y a «todos los nobles de Judá». Después, el rey de Babilonia ordenó que le sacaran los ojos y que viviera el resto de sus días en una cárcel (Jer. 39: 5-7).
¡Qué terrible error el de Sedequías! La Palabra de Dios nunca miente, sin embargo, desde Eva hasta el presente, sigue habiendo hombres que no creen en la revelación divina. Los científicos en la actualidad, al igual que el rey de Israel, confían más en su sabiduría y razonamientos que en lo que dice la Biblia o lo que muestran las evidencias paleontológicas. «Cuando descendemos por los estratos rocosos y nos fijamos en su contenido, descubrimos muchos cientos de tortugas fósiles. Algunas son enormes, de más de tres metros de longitud. Después, por debajo de las tortugas que están más al fondo, ya no encontramos los eslabones evolutivos entre ellas y un supuesto ancestro evolutivo de la tortuga que tenía la forma de lagarto. Las tortugas, como tipo zoológico específico, aparecen repentinamente en el registro fósil, y lo hacen plenamente formadas. Pasa lo mismo con los fósiles de […] pterosaurios, al igual que los murciélagos fósiles y con muchos otros grupos» (Ariel Roth, La ciencia descubre a Dios, p. 193). Si la Biblia y las muestras paleontológicas niegan la evolución, ¿por qué no creer en ellas?
A través del error de Sedequías y de los hombres de ciencia, nuestro Padre te invita en este día a que te animes a creer y a confiar plenamente en su Santa Palabra.

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EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS DE LAS ESCRITURAS
Devoción Matutina para Jóvenes 2022
Narrado por: Daniel Ramos
Desde: Connecticut, Estados Unidos
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