06 DE MARZO
SOLO HUMANOS
Todos los gobernadores, magistrados, sátrapas, príncipes y capitanes del reino han acordado por unanimidad pedir a Su Majestad que promulgue un edicto real, y que lo confirme, ordenando que cualquiera que en los treinta días siguientes demande el favor de cualquier dios o persona que no sea Su Majestad, sea arrojado al foso de los leones (Daniel 6:7).
ASÍ COMO EVA FUE SEDUCIDA CON EL ENGAÑO de que llegaría a ser como Dios, el hombre que no conoce a su Creador también suele caer en la misma trampa. Ese fue el caso de Darío, un rey que había logrado formar un imperio de 120 provincias, y que, para sostenerlo, se valió de magistrados y estadistas que habían trabajado en las cortes conquistadas.
Como Daniel era fiel y realizaba su labor con diligencia y honradez, «el rey pensaba ponerlo a cargo de todo el reino» (Dan. 6:3). «Darío era lo suficientemente astuto como para ver en Daniel a un primer ministro que no solo daría continuidad a un mandato popular, sino un estadista de confianza familiarizado durante mucho tiempo con las características de Babilonia, y que había gobernado con lealtad y éxito. La carrera de Daniel y su carácter eran impecables» (Jack Hayford ed. gral., Hasta el fin de los tiempos: una revelación del futuro de la humanidad, p. 43).
La envidia de los sátrapas de Darío se vio reflejada en el pedido que le hicieron. ¿Cómo un judío podía estar por encima de los medos y persas? Ninguno de ellos creía en Darío como un dios, pero conociendo la fidelidad que Daniel tenía hacia su Dios, fueron al rey con lisonjas y adulaciones para lograr su propósito.
El enemigo de Dios no ha cambiado su estrategia; hoy aún tienta a los humanos con el deseo de exaltación propia y orgullo, haciéndoles creer que pueden llegar a ser como Dios. Cada vez que un hombre cree que es superior al resto por su inteligencia, por el poder que logró, por la fama alcanzada, por su dinero o los bienes adquiridos o por algún talento especial que posea, comete el mismo error que cometió Darío. No hay hombre en este mundo que sea dueño de su vida y su futuro como para creer que es un dios. Nadie, ni siquiera los famosos y poderosos de la tierra, pueden asegurar que al día siguiente estarán con vida. Los humanos somos eso, solo humanos, sin importar lo grandioso y excepcionales que podamos sentirnos.
Al comenzar este día alaba a Dios, quien es digno «de recibir la gloria, la honra y el poder» (Apoc. 4: 11).

===================
EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS DE LAS ESCRITURAS
Devoción Matutina para Jóvenes 2022
Narrado por: Daniel Ramos
Desde: Connecticut, Estados Unidos
===================
|| www.drministries.org ||
===================