07 DE FEBRERO
FILOSOFÍA EDUCACIONAL
Estas palabras que hoy te mando cumplir estarán en tu corazón, y se las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés en tu casa, y cuando vayas por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes (Deuteronomio 6:6-7).
ESE DOMINGO HABÍA ASISTIDO A UN ENCUENTRO DE LÍDERES organizado por la Asociación donde trabajaba, y además de pastores estaban invitados los líderes de distintos departamentos de todas las iglesias. En la primera fila estaba una madre con dos hijos pequeños. El más chico, por momentos estaba tranquilo y le permitía a su madre oír el mensaje, pero en otros momentos se mostraba sumamente inquieto y revoltoso. En su lucha, ella lo tenía en brazos, lo depositaba en su silla, le daba golosinas y así fue pasando el tiempo hasta que el encuentro culminó.
No sé cuánto habrá escuchado de todo el seminario impartido, pero yo no dejé de admirar el empuje de esa joven mujer para que sus hijos estuvieran a su lado escuchando la Palabra de Dios. Mientras la veía luchar, pensé en las posibles razones que ella podría haberse planteado para faltar al encuentro. Sin embargo, ese domingo, sus dos hijos vieron en el ejemplo de su madre lo que era importante para ella.
¿Qué filosofía educativa estás sembrando en el corazón de tus hijos? ¿Ven ellos los principios cristianos en tu manera de hablar, de pensar y en el actuar cotidiano? ¿Están las palabras de Dios en tu corazón y se las repites a tus hijos en todo momento? «Un antiguo proverbio chino expresa: “Si quieres una cosecha en un año, planta trigo; si quieres una cosecha en diez años, planta árboles; si quieres una cosecha en cien años, cultiva hombres”. Este proverbio implica una gran verdad: el futuro de una generación, el futuro de un país, el éxito o el fracaso, dependen de qué filosofía educacional se adoptó» (Juan C. Priora, La educación: una responsabilidad de todos, p. 191).
Las Escrituras contienen principios de vida y de educación que llevados a la práctica le ayudarán a la siguiente generación a tomar las mejores decisiones. El futuro de los hijos no depende de la suerte ni de la casualidad, por esta razón, para que la siembra efectuada en ellos los lleve a ser personas ejemplares y herederos del reino de los cielos, es necesario tener una filosofía educativa guiada por la inteligencia divina.
Al orar para comenzar tus actividades de hoy, pídele al Padre celestial que te guíe en la educación de tus hijos. Quien te permitió tener una familia, sabrá dirigirte con amor para que las páginas Sagradas te den la sabiduría que necesitas.

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EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS DE LAS ESCRITURAS
Devoción Matutina para Jóvenes 2022
Narrado por: Daniel Ramos
Desde: Connecticut, Estados Unidos
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