17 DE MARZO
UN CORAZÓN DIVIDIDO
Sin embargo, Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboán hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, sino que dejó en pie los becerros de oro que estaban en Betel y en Dan (2 Reyes 10: 29).
JEHÚ FUE UNO DE LOS GRANDES REYES que gobernó sobre las diez tribus del norte de Israel. Desde su ungimiento, llevó tareas encomendadas por Dios que requerían valor y determinación.
Lo primero que hizo para afirmar su trono fue matar a Joram, hijo de Aces, Al hacerlo, también terminó con la vida de Ocozías, rey de Judá, porque Ocozías era yerno de Acab. Luego viajó a Jezreel, ya que en esa ciudad vivía Jezabel; también allí terminó con la vida de esa mujer impía.
Después viajó a Samaria, donde vivían setenta hijos de Acab que estaban a cuidado de los ancianos de la ciudad. Fue así que Jehú desafió a los ancianos; éstos se atemorizaron y le respondieron a Jehú: «Nosotros somos tus siervos, tuyos somos y haremos todo lo que nos mandes» (vers. 5). Por orden de Jehú, los ancianos de Samaria degollaron a los setenta hijos de Acab. «Mató a todos los de la familia de Acab que habían quedado en Jezreel, y a todos sus jefe y sacerdotes, y a todos sus familiares» (vers. 11). El exterminio de la descendencia de Acab fue por orden divina.
Pero la hazaña más tremenda que realizó Jehú estuvo relacionada con el culto a Baal. Por su orden se convocó a una fiesta solemne en honor a Baal y todos los sacerdotes de Baal se hicieron presentes. Con sus ropas y atavíos sagrados se congregaron y «el templo se llenó por completo» (vers. 21). Luego ordenó a sus soldados que mataran a todos los sacerdotes y, después de hacerlo, «hicieron pedazos la estatua de Baal y derribaron su templo, y hasta el día de hoy ese templo es un muladar» (vers. 27). De esta manera Jehú aniquiló el culto a Baal en Israel.
Al leer en las páginas de la Biblia la reforma religiosa que Jehú llevó a cabo, cualquiera pensaría que lo hizo para honrar a Dios con todo su corazón, sin embargo, no hizo una reforma completa. ¿Por qué permitió que el pueblo continuara en la idolatría? ¿Por qué rindió una obediencia a medias?
El error de Jehú puede cometerse por cualquiera de nosotros si nos permitimos tener un corazón dividido. Cualquier reforma espiritual que no sea completa y que permita un pecado acariciado, no podrá recibir la aprobación divina. Por eso, en el día que estás iniciando, entrégate completamente a Jesús. El desea ser el único que gobierne tu corazón.

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EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS DE LAS ESCRITURAS
Devoción Matutina para Jóvenes 2022
Narrado por: Daniel Ramos
Desde: Connecticut, Estados Unidos
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