18 DE ENERO
CULTURA VS FE
Sabrán entonces que yo soy el Señor, porque no han seguido mis estatutos ni han obedecido mis decretos, sino que han seguido las costumbres de las naciones a su alrededor (Ezequiel 11: 12).
ES INNEGABLE QUE LA CULTURA EJERCE UNA INFLUENCIA PODEROSA en la sociedad. Eso no tendría nada de malo si lo cultural nos acercara a Dios y a su Santa Palabra, pero como el enemigo de la humanidad ejerce su poder sobre la cultura, salvo contadas excepciones, la influencia cultural aparta a los hombres de Dios y los conduce a que rebajen sus sagradas normas.
Abraham había abandonado su tierra con la convicción de que pronto se haría realidad la promesa divina, pero nunca imaginó que, en los planes de Dios, esa promesa vería su cumplimiento de forma tardía. Sara, viendo que el heredero del hogar no aparecía, «Saraí, la esposa de Abram, tomó a Agar, su sierva egipcia, y se la dio por mujer a Abram, su marido» (Gén. 16:3).
Dios había mostrado sus planes en relación a la familia en la creación del primer hogar, pero la poligamia se había introducido de temprano en el mundo y para los tiempos del patriarca ya estaba generalizada y aceptada. La propuesta que Sara le hizo a Abraham no le pareció descabellada y accedió a tener una segunda esposa con el deseo que ver materializada la promesa divina.
Sin embargo, el «casamiento de Abraham con Agar fue un mal, no solo para su propia casa, sino también para las generaciones futuras. Halagada por el honor de su nueva posición como esposa de Abraham, y con la esperanza de ser la madre de la gran nación que descendería de él, Agar se llenó de orgullo y jactancia, y trató a su ama con menosprecio. Los celos mutuos perturbaron la paz del hogar que una vez había sido feliz. Viéndose forzado a escuchar las quejas de ambas, Abraham trató en vano de restaurar la armonía. Aunque él se había casado con Agar a instancias de Sara, ahora ella le hacía cargos como si fuera el culpable» (Elena G. White, Patriarcas y profetas, p. 141).
También en la actualidad corremos el riesgo de apartarnos de los designios de Dios por acceder a la influencia cultural. Las modas, el estilo de ropa y de arreglo personal, maneras de practicar la sexualidad, la educación ejercida sobre los hijos, el trato entre los cónyuges y algunas labores pueden verse afectadas notablemente por la cultura. Pero nuestro gran Dios no nos dejó sin luz para ser arrastrados por la influencia social. Su Santa Palabra junto a los escritos de Elena G. White son una guía segura.

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EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS DE LAS ESCRITURAS
Devoción Matutina para Jóvenes 2022
Narrado por: Daniel Ramos
Desde: Connecticut, Estados Unidos
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