25 DE SEPTIEMBRE
ENTRE FALSOS PROFETAS
Es que me di cuenta de que Dios no lo había enviado, sino que hablaba así porque Tobías y Sambalat lo habían sobornado (Nehemías 6: 12).
LUEGO DE LAS REUNIONES DE SEMANA SANTA, habían quedado en esa pequeña ciudad un grupo de catorce personas para continuar los estudios bíblicos. En la primera reunión les pregunté a los interesados si tenían pedidos o agradecimientos para expresarle a Dios en oración. Casi todos los presentes dijeron algún pedido; yo agradecí a Dios por algunas oraciones respondidas y le pedí, junto con mi esposa, que nos permitiera tener un bebé.
Un hombre que nos estaba acompañando allí por primera vez, levantó la mano y dijo: «Siervo de Dios, el Señor me ha dicho que dentro de noventa días tu esposa estará embarazada». Hubo un silencio entre los presentes y todos pusieron sus ojos en mí para ver qué respondería.
Hice la aclaración que si el mensaje era de Dios su profecía se cumpliría, ya que la Biblia dice: «Tú no tengas miedo de ese profeta, que si llega a hablar en mi nombre y sus palabras no se cumplen ni se hacen realidad, eso hará ver que yo, el Señor, no he hablado, y que tal profeta habló con arrogancia» (Deut. 18:22). Luego de leer el versículo, él aseguró con más énfasis su profecía y mencionó hechos anteriores que había predicho y se habían cumplido.
Este hombre nunca más volvió al estudio bíblico, pero todo el grupo esperó los noventa días y cada tanto recordaban el incidente con el autonombrado profeta. Con mi esposa teníamos la seguridad de que nada pasaría, ya que el testimonio de ese hombre no era el de un hijo de Dios. Y al cabo de los noventa días no pasó nada. Mi primera beba llegó a nuestro hogar dos años después de ese incidente.
El pueblo de Dios siempre estuvo rodeado de falsos profetas. Nehemías estaba realizando una obra magnífica al terminar de construir los muros de Jerusalén, pero los enemigos habían sobornado al profeta Semaías y a la profetiza Noadías para atemorizarlo. Nehemías escuchó la profecía y comprendió que «Dios no los había enviado», sino que eran parte de las maquinaciones para que la obra se detuviese.
En su sermón profético, Jesús anunció que el pueblo que viva antes de la segunda venida estará rodeado de falsos profetas que «harán grandes señales y prodigios, de tal manera que, de ser posible, engañarán incluso a los elegidos» (Mat. 24: 24). ¡Qué importante es en este tiempo fortalecer nuestra fe con las Escrituras! La Biblia, y la Biblia sola, será la espada que nos permitirá combatir contra los emisarios del error.

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EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS DE LAS ESCRITURAS
Devoción Matutina para Jóvenes 2022
Narrado por: Daniel Ramos
Desde: Connecticut, Estados Unidos
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