30 DE SEPTIEMBRE
SIN DIOS HAY COBARDÍA
Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los homicidas, los que incurren en inmoralidad sexual, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda (Apocalipsis 21: 8).
ELIAB PODRÍA HABER FIGURADO EN LA BIBLIA como un grande, pero carecía de algunas cualidades necesarias a la vista divina.
Luego que Saúl fuera rechazado como rey, Samuel fue comisionado por Dios para ungir a uno de los hijos de Isaí. Samuel se dejó llevar por sus sentidos. A iniciar su inspección comenzó por Eliab. Eliab era «el que más se parecía a Saúl en estatura y hermosura. Sus bellas facciones y su cuerpo bien desarrollado llamaron la atención del profeta. Cuando Samuel miró su porte principesco, pensó ciertamente que era el hombre a quien Dios había escogido como sucesor de Saúl y esperó la aprobación divina para ungirle. Pero Jehová no miraba la apariencia exterior. Eliab no temía al Señor. Si se le hubiera llamado al trono, habría sido u soberano orgulloso y exigente» (Elena G. White, Patriarcas y profetas, p. 692.
Pero la descripción profética sobre Eliab no termina aquí. Cuando este partió con Saúl como soldado para enfrentar a los filisteos, nunca se imaginó que u paladín los estaría esperando. Goliat, el gigante que desafiaba a todos los soldados israelitas, durante cuarenta días probó el valor de los súbditos de Saúl y Eliab no demostró el valor de un hijo de Dios. Cuando su hermano David se mostró decidido a pelear con Goliat, Eliab le habló duramente, ya que en su hermano menor veía «una censura de la cobardía que él mismo demostraba al no hacer esfuerzo alguno por acallar al gigante filisteo» (Ibíd, p. 699).
Eliab podría haber figurado en la Biblia como un grande, pero no temía a Dios y era un cobarde. Personalmente creo que lo segundo (la cobardía) es una consecuencia de lo primero (falta de temor a Dios). Quienes temieron a Dios demostraron en tiempo de verdadero peligro un valor inexplicable. Por temer a Dios Moisés enfrentó a Faraón, Gedeón peleó con trescientos soldados, David derrotó a Goliat, Elías reprochó y juzgó a Acab, los tres jóvenes hebreos aceptaron el horno de fuego antes que la idolatría, Daniel pasó una noche entre leones y Pablo le predicó a Nerón. Sí, el respeto y la adoración al verdadero Dios dan al hombre un valor extraordinario que ante la vista del hombre carnal parece locura.
Al comenzar este día, encomiéndate a Dios. Él te dará el valor y las fuerzas para enfrentar todo tipo de situaciones por más duras que parezcan.

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EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS DE LAS ESCRITURAS
Devoción Matutina para Jóvenes 2022
Narrado por: Daniel Ramos
Desde: Connecticut, Estados Unidos
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