02 DE AGOSTO
UN LÍDER EJEMPLAR

«David expresó este deseo: “ojalá alguien me diera a beber agua del pozo que está en la puerta de Belén!”» (2 Samuel 23:15).

La sección final del segundo Libro de Samuel reconoce a un grupo de arriesgados combatientes que acompañaron a David en las diferentes batallas. David era incapaz de vencer por sí mismo. Necesitaba gente leal y valiente. La mayoría de estas personas que aquí se mencionan procedían de la tribu de Judá. Esto es razonable, pues era la tribu de David, pero también había combatientes que procedían de la tribu de Benjamín, que era la tribu de Saúl. Esto nos indica que todos estaban interesados en el éxito nacional. Es preciso mencionar que también había personas de otras naciones. La variedad de la procedencia de las personas destaca el liderazgo eficaz del rey. Reconocían tanto su capacidad estratégica, como la mano de Dios que lo acompañaba y bendecía sus proyectos; por lo tanto, quisieron ser parte de la historia de las asombrosas conquistas que Dios estaba realizando a favor de Israel.
En cuanto a David, fue un «líder conforme al corazón de Dios» ¿Por qué? Por diferentes razones, pero destacaremos una, pues influyó para que muchos quisieran seguirlo. En medio de una batalla, David expresó las palabras del versículo de este día. No hay nada malo en querer satisfacer la sed. Pero en ese momento era un lujo beber agua y sobre todo era arriesgado intentar conseguirla. Sin importar el riesgo que implicaba, tres de sus valientes entraron al territorio enemigo con el único propósito de ofrecérsela a David. La Biblia atribuye esta acción de los tres como una «hazaña» (23; 17). Aunque David apreció el valor de los tres, rechazó beberla, pues le pareció inapropiado darse ese gusto como rey, pues tres arriesgaron sus vidas, otros estaban luchando y quienes estaban a su lado, indudablemente también tenían sed, pero no había agua para ellos.
A pesar de que David era el rey, fue empático con sus colaboradores. No sacó ventaja de su posición como rey. Su gesto impactó a sus valientes soldados, de tal manera que estaban dispuestos a seguirlo, obedecerlo y servirlo.
David anticipó en miniatura cuál sería la actitud de nuestro buen Jesús. En una escala infinitamente superior, y como Rey de reyes en esta tierra, se limitó de todos los privilegios que tenía como tal. Empatizó con nosotros, y fue más allá al hacerse siervo y morir en la cruz. Hoy, tú estás llamado a ser un valiente de Jesús, de tal forma que estés dispuesto a obedecerlo por amor al reconocer que él te amó hasta la muerte.

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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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