04 DE OCTUBRE
PLENA RESTAURACIÓN
Dice el Señor: “Voy a curarlos de su rebeldía; voy a amarlos, aunque no lo merezcan, pues ya se ha apartado de ellos mi ira”» (Oseas 14: 4).
El efecto de la reconciliación con Dios se compara a un fértil paraje donde abunda el verdor, el agua y los frutos. El aspecto esplendoroso y el olor fragante de la nación sería como un fructífero olivo; su grandeza se compararía a los grandes olivos del Líbano. La plenitud se compara a un espectacular valle dorado por las espigas llenas de trigo; su belleza a una flor en la vid; y su aroma al famoso vino del Líbano (vers. 6-7). Todas estas son figuras de la rica bendición de Dios sobre la nación. En lugar de sequía e infertilidad, Dios le daría a su pueblo bendiciones que les pertenecían desde antaño porque eran parte del pacto.
De tal manera que estar en paz con Dios no solo cambia el interior, también el entorno se ve favorecido. En lugar de angustia e incertidumbre reina la paz y el amor; en lugar de proferir maldición habrá bendición y en lugar de la exaltación del hombre habrá alabanza a Dios.
La debacle nacional ocurrió como resultado de seguir a los ídolos que en nada les contribuyeron favorablemente. Pero después Israel los abandonaría al punto que dirían: «”¿Qué me importan ya los ídolos?”» (vers. 8).
Cuando el profeta menciona que «sus raíces serán tan firmes como el monte Líbano «(vers. 5) se refiere a su disposición de restaurar la fuerza de la nación. Ciertamente, alejarnos de Dios nos debilita, el pecado trastorna nuestras capacidades; por otra parte, un efecto de volver a él será la fuerza moral y física. Cuando se mencionan las «hermosas […] ramas del olivo»>, implica el valor que volvemos a adquirir cuando hacemos de Dios nuestro compañero. El aceite de olivo era un recurso muy valioso en la antigüedad. Ilustra a la perfección lo que eres en Cristo.
El genuino arrepentimiento es parte esencial del plan de Dios para restablecer el compañerismo con cada persona y proveer un mejor entono. Él espera que seas sabio y eso se demuestra cuando reconoces sus caminos. Esta es la conclusión del profeta: «Que los sabios y prudentes entiendan este mensaje: Los caminos del Señor son rectos, y los justos los siguen, pero los malvados tropiezan en ellos» (vers. 9).
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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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