05 DE MAYO
DISPUTA ENTRE HERMANOS

Moisés suplicó al Señor: “Por favor, oh Dios, te ruego que la sanes” (Números 12:13).

Por si no fueran pocos los reclamos y murmuraciones de los israelitas, Moisés tuvo que escuchar los señalamientos de sus propios hermanos. La principal instigadora fue María. Lo inferimos porque solo ella recibió como medida disciplinaria la lepra y solo ella fue marginada del campamento una semana. Lo criticaron por la nacionalidad de su esposa, pero eso solo fue el pretexto. La verdadera razón es que María sintió celos de Moisés, pues Dios solamente se comunicaba con él. En consecuencia, Moisés era el portavoz oficial en cuanto a todo lo que tenían que hacer como nación. Así que «dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová» (vers. 2). De inmediato Dios actuó. Llamó a los dos hermanos y les dijo cómo se comunica con los profetas: con visiones y sueños (vers. 6). Pero Moisés era más que un profeta, con él se iba a comunicar diferente: cara a cara (vers. 8). ¿La razón? Porque él fue fiel en todas sus responsabilidades (vers. 7).
Hay un rasgo maravilloso de amor familiar en este incidente. Después que ellos reconocieron su error, Aarón abogó por María ante Moisés (vers. 10-12) y aunque Moisés en su privilegiada posición ante Dios podía permitir que la lepra la consumiera o que muriera al instante, no actuó así. Moisés tenía el control y lo usó para bien, fue misericordioso. ¿Qué hizo el líder de Israel? Oró por ella para que Dios la sanara. Intercedió para que no se le tomara en cuenta su equivocación. Es evidente que de su corazón brotaba perdón. No tenía rencor o resentimiento. Hacía más de ochenta años que María intervino para salvar la vida de Moisés; cuando él era un bebé y avanzaba en la canasta por el río. Ahora es él quien decide protegerla. Aún podían seguir trabajando como un equipo en la conducción de Israel.
Su incidente nos enseña que todos podemos equivocarnos aún con nuestros hermanos, pero Dios espera que reflexionemos y mostremos amor, misericordia y perdón. Esta noble actitud fue posible gracias a la mansedumbre de Moisés (vers. 3). «Mansedumbre» significa autocontrol. Si un día tienes poder o autoridad, usa tu influencia para el bien de los que te rodean, sé misericordioso, de tal manera que facilites la vida de los demás, los eleves y seas una bendición en tu entorno.
===================
SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
===================
|| www.drministries.org ||
===================