08 DE ABRIL
EL ARCA DEL FACTO

«Coloca en el arca la ley que te voy a dar» (Éxodo 25: 16).

El arca del pacto estaba hecha de madera de acacia y recubierta de oro. Medía un metro y quince centímetros tanto de longitud como de anchura como de anchura y sesenta centímetros de altura. Sobre el arca estaba el propiciatorio. Esta palabra significa el asiento de la misericordia de Dios. El propiciatorio incluía dos querubines con sus alas extendidas sobre el arca. El arca se encontraba en el lugar santísimo. Este mueble era sin duda el más especial de todo el mobiliario, ya que representaba el trono de Dios. Lo que hacía especial al arca era que en su interior estaban las dos tablas de piedra con los Diez Mandamientos. Posteriormente, Dios indicó colocar una vasija de maná para que las futuras generaciones conocieran cómo Dios los sostuvo cuarenta años durante su trayecto a Canaán (Éxodo 16: 32-34). Asimismo, la vara de Aarón que retoñó, que dio flores y almendras (Números 17: 8). ¿Qué nos enseña lo que había dentro del arca? Nos muestra que el trono de Dios se fundamenta en su Santa Ley la cual es eterna; el maná nos recuerda que Dios es nuestro sustento; la vara que reverdeció significa que Dios puede dar vida nueva y producir fruto en cada persona.
Una vez al año el sumo sacerdote entraba a este recinto y esparcía la sangre de la víctima para borrar los pecados del pueblo acumulados durante todo el año. El arca con la Ley implica la justicia de Dios, pero el propiciatorio nos habla de su misericordia. Así como Israel, nosotros hemos desobedecido la Ley, pero las buenas noticias son que nos refugiamos bajo las alas de los querubines. Por lo tanto, encontramos la misericordia. La sangre esparcida sobre el propiciatorio nos recuerda que gracias a la muerte de Cristo somos reconciliados con Dios. El salmista entendió cabalmente el simbolismo del propiciatorio, cuando enfrentaba dificultades, oraba para que las alas de Dios todopoderoso lo protegieran, por ejemplo: «Quiero vivir en tu casa para siempre, protegido debajo de tus alas» (Salmos 61: 4).
La nube que conducía a Israel posaba sobre el arca del pacto. Cuando Dios quería que el pueblo avanzara, la nube se movía y quien iba al frente de ellos era precisamente el arca. «El arca de la alianza del Señor iba delante de ellos, buscándoles un lugar donde descansar» (Números 10: 33). Cuando permitimos que la Ley de Dios nos guíe, con certeza nos irá bien y tendremos descanso.
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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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