10 DE ENERO
MATUSALÉN
«Vivió novecientos sesenta y nueve años en total. A esa edad murió» (Génesis 5: 27).
Es probable que, si hoy tienes once, doce o trece años, pienses que tu abuelo de sesenta o setenta tiene muchísimos años, y ni siquiera te imaginas qué hacer con tanto tiempo. Pero no eres el único en pensar así. Actualmente, cuando una persona cumple más de cien años se convierte en noticia internacional y atrae a los medios de comunicación que de inmediato empiezan a cuestionarla cómo hizo para llegar a esa edad, cuáles son sus hábitos y qué come.
Para tu sorpresa, las personas que vivieron antes del diluvio promediaron novecientos doce años, así que, alguien que hoy llegue a vivir cien años sería muy poco para los antediluvianos. Ahora pensemos en Matusalén, el personaje que más tiempo vivió sobre la tierra (novecientos sesenta y nueve años). ¿Qué habrá realizado en tanto tiempo? A nosotros nos resulta incomprensible. En verdad, tuvo mucho tiempo para jugar, estudiar, investigar y trabajar.
Cuando Jesús regrese por segunda vez nos llevará al cielo para vivir con él mil años (periodo de tiempo que conocemos como el milenio). Durante ese tiempo nos sentaremos en tronos y reinaremos con Cristo (Apocalipsis 20: 1-6), además, Dios nos responderá todas nuestras preguntas de lo que ocurrió en esta tierra, los asuntos que disfrutamos y también los que no entendimos.
Desde nuestra perspectiva, vivir mil años con Cristo en el cielo nos puede parecer interminable, al punto de que quizá te preguntes: ¿Qué voy hacer todo ese tiempo? Debemos reconocer que, desde la perspectiva de Matusalén, ese periodo sería tan solo unos pocos años más de lo que él vivió; así que, para él, mil años en el cielo con Cristo no le resultaría una cantidad de tiempo inimaginable. Lo interesante es que el milenio, por extenso que te parezca, es solo el comienzo de la eternidad. Y lo mejor, es que en esa eternidad nunca te vas aburrir, enfermar, ni fastidiar; el clima no te molestará, ni tendrás algún mal rato.
Mientras estamos en esta tierra celebramos a las personas cuando cumpleaños, aunque conforme más cumplen las fuerzas disminuyen, se enferman más frecuente y envejecen. Así que es sensato aceptar a Jesús, vivir con él significará que mil será el principio, siempre vamos aprender, nunca nos vamos a cansar, ni enfermar. Incluso, en lugar de envejecer, rejuveneceremos.

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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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