14 DE JULIO
DIOS VE EL CORAZÓN

«Cuando ellos llegaron, Samuel vio a Eliab y pensó: “Con toda seguridad este es el hombre que el Señor ha escogido como rey” (1 Samuel 16: 6).

Samuel cometió el error de fijarse en la apariencia de Saúl y en la apariencia del hermano mayor de David. En cuanto a Saúl, porque era el más alto de todos los israelitas, lo interpretó el profeta como garantía de que sería un gran líder. «Samuel preguntó a todos: “¿Ya vieron al que el Señor ha escogido como rey? ¡No hay un solo israelita que pueda compararse con él!”» (1 Samuel 10: 24). Ahora, el profeta se dirigió a la casa de Isaí para ungir a quien se convertiría en el segundo rey, cuando Samuel llegó, Isaí el padre de familia mandó llamar a todos sus hijos, pero ninguno de ellos era el elegido. Lo cierto es que cuando Samuel vio a Eliab, de inmediato pensó que era el elegido debido a su buen porte y apariencia física. Como Samuel ya se había equivocado antes con Saúl, ahora Dios le dijo lo que realmente importa a sus ojos: «No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón» (vers. 7).
Desafortunadamente, el mundo ha establecido un modelo acerca de cómo te puedes sentir bien contigo mismo y cómo te pueden valorar. Al caminar por las principales avenidas de una gran ciudad, ves por todos lados aparadores con prendas costosas, salones de belleza, gimnasios y clínicas para que una persona con una buena cantidad de dinero pueda cambiar cualquier parte de su cuerpo con la que no está satisfecha. Por si esto fuera poco, los medios masivos de comunicación refuerzan la sensación de que no estás bien del todo, y, por tanto, hay detalles de tu cuerpo que debes cambiar, o artículos que necesitas comprar.
Todo lo anterior se queda solo en un asunto externo. Corremos el peligro de pensar como Samuel, que dos veces se dejó llevar por la apariencia. El incidente nos recuerda que estamos muy lejos de que nuestras apreciaciones sean acertadas. Samuel se dejó llevar por el porte físico, la indumentaria, la juventud y la fuerza física, pero Dios ve el corazón, las emociones y las razones que nos mueven a actuar.
Que tu valor dependa de lo que Cristo hizo por ti en la cruz, de tal manera que te distingas porque te cubre su justicia y su amor.
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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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