18 DE FEBRERO
MAHANAIM

Jacob siguió su camino, y unos ángeles de Dios le salieron al encuentro. Cuando Jacob los vio, dijo: “Este es un ejército de Dios”. Por eso llamó Mahanaim a aquel lugar» (Génesis 32: 1-2).

Jacob emprendió el viaje a Betel. Irremediablemente, tenía que pasar muy cerca de donde vivía Esaú. De inmediato Jacob temió por él y por su familia. La angustia lo invadió; se preguntaba si su hermano, aunque~ ría vengarse. Veinte años antes, Dios confortó a Jacob mediante un sueño. Ahora lo confortó a través de un ejército de ángeles para que no tuviera duda de avanzar. ¿Qué mejor protección podría tener Jacob? La Biblia dice: «¡Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros!» (Romanos 8:31). Jacob oró a Dios. Su oración demuestra que recordaba las promesas divinas y conocía a Dios, pero solo en el plano teórico, ya que su conducta reveló que muy pronto se olvidó del ejército de ángeles, pues implementó su propia estrategia para librar su vida. Dividió su campamento en dos; al pensar que el ataque de Esaú y sus cuatrocientos hombres era inminente, Jacob estuvo dispuesto a sacrificar la mitad de su gente. Posteriormente, envió tres caravanas alternadas con muchos regalos para su hermano: cabras, ovejas, carneros, vacas, asnas, camellas, entre otros. Supuso que así podría apaciguar la ira, o quizá «comprar» el favor de su hermano.
¿De qué le sirvió a Jacob orar tan fervientemente para terminar haciendo lo que pensaba era lo mejor? No tiene mucho sentido orar para terminar por hacer lo que queremos o consideramos lo mejor. No sirve de mucho el tiempo que oremos, cuántas palabras usemos, ni la posición que adoptemos, si al final seguimos nuestros propios impulsos.
Antes que Jacob orara, ya Dios le había dado la respuesta mediante el ejército angelical. El problema no era Esaú ni su ejército, el problema era él mismo. Él tenía que aprender a confiar en Dios siempre. Hoy, te invito para que ores a Dios, lo escuches y sigas sus indicaciones. Lo más importante: la hueste de ángeles sigue presente a nuestro alrededor para cuidarnos en nuestro ir y venir cotidiano. Esa es una buena noticia. Dios está al tanto de sus hijos. Confía en él y camina en sus pisadas.
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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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