18 DE MARZO
MERIBA

«Llamó a aquel lugar Meriba porque los israelitas le habían hecho reclamaciones, y también lo llamó Masah porque habían puesto a prueba a Dios, al decir “¿Está o no está el Señor con nosotros?» (Éxodo 17: 7).

Ante la falta de agua, algunos quejumbrosos de Israel murmuraron, se airaron, e incluso querían apedrear a Moisés. Por la insensatez de unos, todo Israel es recordado como un pueblo rebelde y testarudo. En Masah, la gente cuestionó si Dios estaba con ellos. ¡Desde luego que estaba presente con Israel de día y de noche! En un periodo de seis meses habían sido testigos de las diez plagas en Egipto, la columna de nube en el día y de fuego en la noche; el Mar Rojo se abrió, el agua amarga fue milagrosamente endulzada y el maná descendía del cielo cada mañana. Ante todas estas evidencias, la pregunta «¿está o no está el Señor con nosotros?» era una muestra de ceguera espiritual e ingratitud.
Dios proveyó agua para su pueblo milagrosamente en el desierto. Moisés acudió a la roca con la orden de golpearla, de inmediato brotó el agua a caudales. Todas las personas y el ganado se gozaron a refrescarse. ¡Qué misericordia de Dios! Al pueblo ingrato y quejumbroso, que muy pronto había olvidado su intervención oportuna para salvarlos y sustentarlos, los refrescó con agua más pura que la que nosotros hayamos bebido alguna vez. En realidad, el pueblo merecía ser castigado, la roca no tenía por qué ser golpeada; en ese momento el pueblo era el que merecía recibir los azotes con la vara.
Igualmente, Dios intervino a nuestro favor, de tal manera que nosotros pudimos eludir el azote de la vara gracias a la misericordia divina. La roca es un símbolo de Cristo que transmite perfectamente la idea de seguridad y firmeza. Nuestros pies están seguros cuando caminamos con él; nuestras vidas están firmes cuando atesoramos y practicamos sus enseñanzas. Pero más significativo es el hecho de que cuando fallamos, él decidió ocupar nuestro lugar y recibir el golpe con la vara mediante su muerte en la cruz; al instante, brotó su sangre, capaz de limpiarnos de todos nuestros pecados, errores e ingratitudes. Como el pueblo sediento, debemos acudir a la Roca de la salvación para satisfacer nuestra necesidad de perdón y restauración. Recuerda, la Roca fue golpeada en lugar del pueblo; Jesús fue crucificado en tu lugar.
===================
SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
===================
|| www.drministries.org ||
===================