19 DE MARZO
«JEHOVÁ-NISI»

«Cuando Moisés levantaba su brazo, los israelitas dominaban en la batalla; pero cuando lo bajaba, dominaban los amalecitas» (Éxodo 17:11).

El primer enfrentamiento que tuvo Israel fue contra Amalec. La manera como Dios intervino sería la pauta para triunfar en cualquier batalla que enfrentaran en el futuro. El pueblo obedeció la estrategia divina y obtuvo una aplastante y contundente victoria. Al final, Moisés edificó un altar como recordativo de la hazaña. Ese altar no se edificó en honor a Moisés, Josué, Aarón, Hur o el ejército; se construyó en honor a Dios, con una inscripción: Jehová-nisi. Otro nombre de Dios que significa «el Señor es mi bandera».
La estrategia divina fue sencilla, pero crucial para vencer. Su accionar nos demuestra que los grandes desafíos se superan en equipo. Cada persona ocupa un lugar primordial en los planes divinos. En este caso, Josué lideró al ejército en el campo de batalla, Moisés permaneció en la cumbre de la montaña. El secreto de la victoria consistía en que Moisés mantuviera sus manos levantadas. Su postura implica buscar a Dios en oración continuamente para que nos vaya bien en nuestros desafíos. Para su sorpresa, Moisés descubrió que, si se cansaba y bajaba sus manos, de inmediato Israel era superado por los amalecitas. La aplicación es sencilla, pero fundamental, no orar ni depender de Dios significa nuestra derrota.
Entonces intervinieron oportunamente Aarón y Hur para sostener los brazos de Moisés. De Hur no sabemos mucho, pero lo que sabemos es muy valioso. La Biblia lo presenta con una disposición natural y espontánea al servicio. Además de Éxodo 17: 12, Éxodo 24: 13-14 dice: «Moisés se levantó y subió al monte de Dios, junto con su ayudante Josué. A los ancianos les dijo: “Espérennos en este lugar, hasta que regresemos. Aquí se quedan Aarón y Hur con ustedes, y si alguien tiene algún problema, que se lo presente a ellos”». Si la única manera como te recuerdan es por tu disposición a servir desinteresadamente, habrá valido la pena vivir. No sirve de mucho cuánto conocimiento tengas si no está dispuesto a ayudar a quien lo requiera.
Así como funcionó Israel, desde el soldado anónimo hasta Moisés que prevaleció en oración, todos fueron valiosos y necesarios para vencer. De ahora en adelante tenían el secreto para siempre ganar. Hoy, obedecer a Dios como el gran estratega y aplicarse en la posición que nos asigna garantiza el éxito en nuestras luchas cotidianas.
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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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