22 DE ABRIL
UN PLANETA SALUDABLE

El séptimo año será de completo reposo de la tierra en honor del Señor; no siembren ese año sus campos ni poden sus viñedos» (Levítico 25: 10).

Dios es el dueño de la tierra y como tal tiene el mejor remedio para su conservación. Por lo tanto, estipuló que cada siete años nadie debía trabajarla. ¿Cuál era el propósito? Primero, el pueblo iba a confiar plenamente que Dios les proveería sustento (vers. 6). Esta medida los obligaría a administrar lo que cosecharan (especialmente en el sexto año) ser previsores y ahorrativos. En segundo lugar, el séptimo año el pueblo estudiaría su historia, cómo Dios los liberó y en general la palabra escrita (Deuteronomio 31: 9-13). En tercer lugar, ese año se cancelarían las deudas y los esclavos podían obtener su libertad (Deuteronomio 15: 1-11). De esa manera, se evitaría la opresión y que el rico se enriqueciera más y el pobre fuera más pobre. Finalmente, la tierra iba a descansar de producir, pues hasta el octavo año retomaría su ciclo agrícola y se sorprenderían en cuanto a la abundante y mejor calidad de cosecha a diferencia de trabajar la tierra sin descanso. El reposo prolongaría la fertilidad de la tierra. Está comprobado que la sobreexplotación la vuelve estéril. Dios quería que la humanidad la cuidara, pues de ahí proceden nuestros alimentos.
Desafortunadamente, se ha abusado de los recursos naturales. Muchas catástrofes actuales son consecuencia directa de la contaminación en ríos y mares, asimismo, en las grandes ciudades del planeta el aire está lejos de ser puro y lo que caracteriza es un clima que no respeta las estaciones del año por la irresponsabilidad generalizada. Sin embargo, Dios nos llama a ser responsables con el medio ambiente. La mejor forma de hacerlo es evitando contaminar y ensuciar nuestro entorno. Si tienes una mascota debes cuidarla, mantenerla sana y limpia. En Proverbios leemos: «El justo sabe que sus animales sienten, pero el malvado nada entiende de compasión» (12: 10). Por otra parte, Apocalipsis presenta una seria advertencia contra los destructores y quienes contaminan: «Ha llegado el día de tu ira […] y destruirás a los que destruyen la tierra» (11:18).
Sabemos que solamente gozaremos de un entorno perfecto cuando Dios vuelva a crear esta tierra: la humanidad, los animales y la naturaleza estarán en perfecta armonía con el Creador.
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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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