25 DE AGOSTO
¿QUÉ TIENES EN TU CASA?
«Después fue ella y se lo contó al profeta, y este le dijo: “Ve ahora a vender el aceite, y paga tu deuda. Con el resto podrán vivir tú y tus hijos” (2 Reyes 4:7).
La crisis llegó al hogar de una mujer que acababa de enviudar. Ella ahora estaba preocupada, pues al no estar su esposo, el sostén del hogar, había deudas por saldar; conforme pasaban los días esas cuentas se incrementaban. De acuerdo a la ley hebrea, el acreedor podía tomar al deudor como su siervo (en este caso a los dos hijos de la mujer). De haber sido así, la experiencia de la mujer iba a ser descorazonadora, pues iba a quedarse sola.
Ella solicitó la ayuda del profeta Eliseo, quien la desafió con una pregunta: ¿Qué tienes en tu casa? Lo primero que vino a la mente de la mujer fue decir, no tengo nada (vers. 2). En efecto, no tenía nada valioso. Pero luego recordó: tengo un jarrito de aceite. Eso era suficiente para que Dios se manifestara a su favor. A menudo, Dios impulsó a personajes bíblicos y los utilizó valiéndose de cualquier cosa; por insignificante que fuera. Moisés tenía una vara; David, una resortera; los discípulos unas viejas redes de pescar; y el propio Jesús llegó a tener en sus manos la comida que el muchacho le compartió. En cada caso se efectuó un milagro: el Mar Rojo se abrió; un gigante cayó; ciento cincuenta y tres peces fueros pescados y más de cinco mil personas comieron.
La orden del profeta fue sencilla, ella tenía que pedir prestadas vasijas vacías, todas cuantas pudiera. En esa época de escasez generalizada la gente tenía muchos recipientes vacíos. Entonces la mujer y sus hijos empezaron a llenar cada vasija con el poco aceite que tenían. Fue así que el milagro se concretó, el aceite abasteció cada vasija y como Dios acostumbra, el importe de la venta del aceite sirvió para pagar las deudas, y quedaron recursos para que ellos subsistieran por algún tiempo.
El milagro nos recuerda que Dios satisface nuestras necesidades por apremiantes que sean. Hoy Dios te pregunta: ¿Qué tienes en tu casa, en tu mano, en tu mente? Podrías considerarlo sencillo, pero con la bendición de Dios puedes emprender una actividad que sea el inicio de tu vida económicamente productiva. Si confías en Dios y le obedeces, satisfará tus necesidades.

===================
SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
===================
|| www.drministries.org ||
===================