25 DE ENERO
ESTRELLAS DE DIOS
«Te bendeciré mucho. Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. Además, ellos siempre vencerán a sus enemigos» (Génesis 22: 17).
Cada año en el mes de julio, desde 1933, se celebra el juego de estrellas del Béisbol de las Grandes Ligas. Reconocidos peloteros latinos han figurado en estos juegos, por ejemplo: David Ortiz (República Dominica- na), Mariano Rivera (Panamá), Fernando Valenzuela (México), Miguel Cabrera (Venezuela), entre otros. No solo en el deporte existen estrellas, también entre los cantantes y actores hay personajes que destacan; por tal razón, en 1958 se creó el paseo de la fama en Hollywood. Es una calzada en donde hay más de dos mil quinientas estrellas, cada una representa a una persona. Sin embargo, las estrellas deportivas son pasajeras, pues llega el día cuando ya no pueden mantener el mismo nivel de juego que los encumbró; mientras que de las estrellas de Hollywood no tenemos nada que aprender y menos imitar.
Hay una buena noticia, tú has sido elegido para formar parte del equipo de las estrellas de Dios. El único requisito es creer en Jesucristo, así como Abram creyó mucho antes de que naciera. En efecto, la Biblia menciona que los que tienen fe como Abram son las estrellas de Dios: «Por lo tanto, ustedes deben saber que los verdaderos descendientes de Abraham son los que tienen fe» (Gálatas 3: 7).
Ser considerado por Dios como su estrella, afirma tu valor en este mundo. Ser y permanecer como estrella tiene que ver de tu constante de- pendencia del Señor sin importar tu edad, ni tu lugar de origen. Además, el versículo contiene una bella promesa, el equipo de las estrellas de Dios siempre vencerá a sus enemigos. ¿Quiénes son esos enemigos? Es todo lo equivocado que nos invita a desobedecerlo. Por nosotros mismos somos débiles, pero en Cristo siempre triunfaremos.
Finalmente, a través de todo el Antiguo Testamento Dios repitió la promesa de la auténtica y mayor estrella, de la cual emana la luz que resplandece para todos nosotros; en realidad, nosotros reflejamos su luz en la medida que la contemplamos. Balaam anticipó el resplandor de Jesús, la verdadera estrella: «Veo algo en el futuro, diviso algo allá muy lejos: es una estrella que sale de Jacob, un rey que se levanta en Israel» (Números 24:17). contempla a la estrella eterna que es Jesucristo!

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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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