26 DE ENERO
SARAÍ
«Saraí no podía darle hijos a su esposo Abram, pero tenía una esclava egipcia que se llamaba Agar» (Génesis 16: 1).
Generalmente cuando estamos impacientes, desesperados o frustrados y tomamos una decisión importante en cualquier aspecto de nuestra I vida, nos equivocamos; en consecuencia, la situación resulta peor que al principio. Esto le ocurrió a Saraí y Abram. En ese momento tenían setenta y cinco y ochenta y cinco respectivamente. Ambos se impacientaron y por un momento perdieron la fe. Aunque fue solo por un momento, la gravedad de su error iba a trascender siglos.
Observa los pasos de la desesperación: primero, la impaciencia; después, ella le dijo a Abram que Dios era el culpable de su situación, «“mira, el Señor no me ha permitido tener hijos”» (vers. 2); inmediatamente, le expuso a su esposo su propio plan, desde luego, nunca pensó consultar con Dios su estrategia. La verdad, cuando tramas algo que de antemano sabes que va en contra de la voluntad divina, nunca le pides consejo al Señor.
Abram reaccionó pasivamente y no le puso un alto a la propuesta de su esposa. Cuando Agar supo que iba a tener un bebé demostró su faceta muy humana, pues comenzó a mirar a Saraí con desprecio. ¿Cuál fue el resultado de esta vorágine? Violencia en el hogar: acusaciones, reclamos, señalamientos… esto fue lo menos que ocurrió. Saraí culpó a Abram del caos familiar (Génesis 16: 5). Entonces Abram puso a Agar en una situación muy vulnerable, pues la dejó a merced de la ira de Saraí: «”Mira, tu esclava está en tus manos; haz con ella lo que mejor te parezca”» (Génesis 16: 6).
Malamente Abram obedeció a Saraí cuando esta le propuso que toma- ra a Agar como esposa; ahora, Saraí obedeció a Abram cuando este le dijo que hiciera con Agar lo que quisiera. A Saraí «se le pasó la mano» al abusar de la sierva. El versículo anterior termina así: «Saraí comenzó a maltratarla tanto, que Agar huyó>>.
El origen del problema en el hogar fue la impaciencia, trazar planes sin consultar a Dios y el resultado, la violencia. Te evitarás muchos problemas en la vida si aprendes a confiar en Dios y a esperar en él.
En tu experiencia, será sensato que aprendas a esperar el tiempo oportuno para cada etapa de tu vida, no te adelantes ni te brinques ciclos, pues podrías acarrearte heridas y malos momentos.

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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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