29 DE SEPTIEMBRE DEL 2023
DEL OPROBIO A LA GLORIA
Ahora pues, yo, Nabucodonosor, alabo, honro y glorifico al Rey del cielo, porque todo lo que hace es verdadero y justo, y puede humillar a los que se creen importantes» (Daniel 4: 37).
Nabucodonosor tenía características indignas de imitar: era orgulloso, violento y autoritario. Estos defectos de carácter se dejaban sentir desde el palacio hasta el último rincón del Imperio. Fue violento cuando los sabios no pudieron recordarle cuál había sido su sueño, entonces mandó matarlos a todos (2:12). Gracias a la intervención de Daniel se salvaron de la ira del rey. Asimismo, cuando los tres jóvenes rehusaron adorar la imagen de oro, «la cara se le puso roja de rabia» (3: 19).
Fue autoritario cuando al ver el milagro a favor de los tres jóvenes, siguió pensando que la fe se podía imponer a todos los ciudadanos como un edicto imperial. Entonces dijo: «Ordeno que cualquier hombre que hable mal del Dios de estos jóvenes, sea descuartizado, y su casa convertida en un montón de escombros» (3:29). La misma estrategia: destruir al que no obedeciera su nueva imposición.
Fue orgulloso cuando se vanaglorió de la ciudad y se atribuyó la gloria de todas sus riquezas. ¡Entonces mencionó: «¡ Miren qué grande es Babilonia! Yo, con mi gran poder, la edifiqué como capital de mi reino, para dejar muestras de mi grandeza”» (4: 30). A pesar de todos los defectos del rey, Dios tenía planes específicos para él. En su caso, el Señor lo llamó de manera contundente. Como medida disciplinaria y por el amor que le tenía, permitió que perdiera la razón durante siete años y se comportara como una bestia del campo. Solo entonces llegó a reconocerlo genuinamente.
Te sientes tentado a engrandecerte por tus logros: quita tu vista de ellos y levántala al cielo. Contempla a campo abierto durante la noche las estrellas; observa la maravilla del mar, del desierto; de las rocas, los animales y las plantas. Nunca lo abarcaremos ni lo entenderemos todo. Entonces puedes reconocer que cualquier logro humano es una nimiedad comparado con lo que Dios ha hecho. Más sobre todo, levanta tu vista a la cruz, ahí verás el amor del Rey de reyes personificado en su Hijo. De tal manera que el auténtico Ser poderoso que podría exigir lealtad, se abstiene por amor, te da libertad para que tú decidas; por lo cual, al contemplar sus obras lo reconocerás como tu Señor y Salvador.

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SIGUIENDO LAS HUELLAS
Devoción Matutina Para Menores 2023
Narrado por: Linda Rumrrill
Desde: Gran Canaria, España
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