DÍA 03 DE NOVIEMBRE
EL AMOR ESTÁ DISEÑADO PARA DAR

La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 1 Corintios 7:4

Dentro de los límites del matrimonio, la satisfacción de las necesidades sexuales es bíblicamente saludable. El deseo no es causa de culpa ni un impulso que haya que resistir, sino una oportunidad para disfrutar de la unidad, para preservarla y celebrarla. Cuando no se satisface esta necesidad legítima (cuando se la trata como algo egoísta y exigente de parte del otro), nuestro corazón queda expuesto a alejarse del matrimonio, con la tentación de satisfacer este anhelo en otra parte, de alguna otra manera.

Entonces, para contrarrestar esta tendencia, Dios estableció el matrimonio con una mentalidad de «una sola carne». El sexo no debe usarse para negociar. No es algo que Dios nos permita retenerle al otro sin consecuencias. Aunque sin duda puede abusarse de este marco diseñado por Dios, la esencia del matrimonio es entregarse mutuamente para satisfacer las necesidades del otro. El sexo es una oportunidad que Dios nos dio para cumplir ese propósito.

PROFUNDIZA
Lee 1 Corintios 7:1-5. Los deseos de Dios de pureza y unidad se satisfacen en un matrimonio piadoso y saludable. ¿Qué dice el versículo 5 sobre las consecuencias posibles de privarse el uno al otro sexualmente?

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NUESTRO AMOR, UN REGALO DE DIOS
DEVOCION MATUTINA PARA PAREJAS ENAMORADAS
Narrado por: Lorena Perez
Desde: Colombia
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