DÍA 20 DE MAYO
EL AMOR ES TU REGALO PARA DAR

Yo soy de mi amado y mi amado es mío. Cantar de los Cantares 6:3

Evidentemente, la decisión de identificarnos como amados de Dios no es nuestra, sino suya. Si no fuera por su plan redentor para buscar a los perdidos y a los pecadores apartados, no tendríamos acceso a su trono de gracia ni esperanza de recibir amor de una manera suprema y eterna. Sin embargo, en Él pasamos de ser enemigos a amigos, de estar perdidos a ser salvos, de ser pecadores a ser amados.

Entonces, qué honor es que, a través del matrimonio, Dios nos permita experimentar al menos un anticipo de lo que es definir la identidad de nuestro cónyuge.

Ahora aceptas total e incondicionalmente a esta persona, y lleva una nueva identidad: «mi amado».

Es el privilegio supremo que Dios te otorga, la fuente de todo amor. Esto hace que tu cónyuge sea mucho más que tu pareja y tu amigo, tu compañero y tu ayudador. Tienes la función exclusiva de redefinir quién es y de amarlo de la manera más completa que existe en la tierra. Que nunca llegue el día en que tu cónyuge no se sienta profundamente amado.

PREGUNTAS
Al saber el inmenso valor que Dios le da a tu cónyuge, ¿cuánto crees que lo valoras de verdad en tu corazón? ¿Diría tu esposo o tu esposa que lo tienes en alta estima? ¿Diría que es muy preciado para ti?

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NUESTRO AMOR, UN REGALO DE DIOS
DEVOCION MATUTINA PARA PAREJAS ENAMORADAS
Narrado por: Lorena Perez
Desde: Colombia
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