DÍA 23 DE NOVIEMBRE
EL AMOR ANIMA AL OTRO

Siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es justo, porque vuestra fe aumenta grandemente. 2 Tesalonicenses 1:3

El apóstol Pablo, quien ayudó a establecer y ministrar a muchas de las iglesias del primer siglo, escribió en sus cartas cuánto placer le producía escuchar sobre la fidelidad de las personas y su crecimiento en Jesús. Dijo: «De manera que nosotros mismos hablamos con orgullo de vosotros entre las iglesias de Dios, por vuestra perseverancia y fe en medio de todas las persecuciones y aflicciones que soportáis» (2 Tesalonicenses 1:4).

Eso debería ser lo que nos vigoriza cuando vemos que se manifiesta en nuestro cónyuge. Más que cuando ahorra dinero en alimentos. Más que cuando tiene éxito en el trabajo.
Cuando vemos que exhibe atributos piadosos, nuestros corazones deberían llenarse de un gozo mucho mayor que ante cualquier otro logro. Y el aliento verbal tendría que ser como el viento en sus velas: que los impulse hacia una semejanza mayor a Cristo.

Cuando notes que tu cónyuge honra al Señor y es de bendición para tu familia y para los demás, utiliza con frecuencia tu capacidad de bendecirlo.

EL DESAFÍO PARA HOY
Busca un ejemplo específico y reciente de cuando tu cónyuge haya demostrado su carácter cristiano. En algún momento de la semana, felicítalo por esto.
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NUESTRO AMOR, UN REGALO DE DIOS
DEVOCION MATUTINA PARA PAREJAS ENAMORADAS
Narrado por: Lorena Perez
Desde: Colombia
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