DÍA 25 DE MARZO
EL AMOR SE REGOCIJA EN EL SEÑOR

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! Filipenses 4:4

Aun en el día más angustiante, hay razón para gozarse. Cuando decides concentrarte en las bendiciones de Dios, llenas los espacios de tu corazón que prefieren inquietarse y quejarse. Pules los puntos de fricción de donde suele sujetarse la preocupación.

Dios está tan seguro de la abundancia de gozo que tienes a disposición, que decidió que regocijarse fuera un mandamiento. Es más, la palabra griega para regocijarse, en este versículo, está en tiempo presente continuo.

Es una actividad de la mente y el corazón que debe realizarse ahora mismo y continuar a partir de este momento. Mantener un espíritu gozoso es algo demasiado importante como para ignorar. La clave es regocijarse «en el Señor», quien tiene el tiempo y las circunstancias en sus manos. Sin importar lo que esté mal a tu alrededor, siempre puedes regocijarte en el amor de Dios, en el regalo de la salvación y en la esperanza del cielo.

Sin importar cuán difícil se haya vuelto tu vida, puedes añadir un elemento grato y necesario en tu hogar y en tu matrimonio al buscar cosas para regocijarte. La preocupación no puede permanecer cuando vive eclipsada por el gozo constante.

PREGUNTAS
¿Qué antecedentes de preocupaciones hay en tu vida? ¿Con qué frecuencia no suceden las cosas que te preocupan? Compara esto con los antecedentes de la fidelidad de Dios. ¿En quién deberías confiar en el futuro?

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NUESTRO AMOR, UN REGALO DE DIOS
DEVOCION MATUTINA PARA PAREJAS ENAMORADAS
Narrado por: Lorena Perez
Desde: Colombia
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