DÍA 30 DE OCTUBRE
EL AMOR OTORGA LIBERTAD

Donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. 2 Corintios 3:17

En el trato con los padres y los suegros, hay una gran diferencia entre la honra y la obediencia. Honrar significa recompensarlos con tu interés y tu respeto. No obstante, no tienen permiso para manejar tu vida ni exigirte nada. Cuando se casaron, se cortó en forma permanente el cordón umbilical. Dios también los llama a ellos a respetarte y permitirte que ejerzas autoridad sobre tu nueva familia.

Si se infringe y traspasa este límite, el hijo adulto debería hablar con sus padres (con honra) e insistir en que respeten la privacidad y la libertad de sus decisiones, sin temor a ofenderlos. Estos recordatorios expresados con amor pueden ser bien o mal recibidos. No obstante, la lealtad a tu cónyuge debe tener prioridad sobre tu deseo de agradar a tus padres.

Si tienes hijos casados, quizá seas el primero en darte cuenta de tus errores, o tal vez te cueste relacionarte con tu yerno o con tu nuera. Sin embargo, debes ser tan consciente de los límites como ellos, debes demostrar una compostura amorosa y confiar en que Dios se ocupe de su cuidado y su futuro.

PROFUNDIZA
Jesús mantuvo un equilibrio en su enseñanza sobre la honra a los padres (lee Mateo 15:1-6) y sobre no salirse de los límites por lealtad (lee Mateo 10:37; 12:46-50).
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NUESTRO AMOR, UN REGALO DE DIOS
DEVOCION MATUTINA PARA PAREJAS ENAMORADAS
Narrado por: Lorena Perez
Desde: Colombia
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