DÍA 31 DE AGOSTO
EL AMOR NO DEJA NADA SIN RESOLVER

Andaré errante todos mis años a causa de la amargura de mi alma. Isaías 38:15

Las casas se construyen ladrillo por ladrillo, uno sobre el otro, hasta completar la estructura. De la misma manera se construyen las paredes entre los esposos: una ofensa sin resolver por vez, una sobre la otra, hasta que ninguno de los dos puede sortearla. La amargura aumenta entre ustedes y, a la vez, los derriba.

Por eso, no puedes permitirte tener ningún enojo enterrado en el corazón contra tu cónyuge. Cada vez que se hieran, deben solucionar el problema. Apenas te des cuenta de que dijiste o hiciste algo ofensivo, pide perdón, aunque tu cónyuge no quiera aceptarlo. Asegúrate de que sepa que estás destrozado por lo sucedido. Y cuando acuda a ti arrepentido, perdónalo sin dejar rastro.

En los mejores matrimonios, los esposos se obligan mutuamente a hablar y resolver los problemas (herida a herida) hasta que caigan todos los ladrillos.

EL DESAFÍO PARA HOY
Si no le has perdonado algo a tu cónyuge, hazlo hoy. Suéltalo. Así como le pedimos a Dios que perdone nuestras deudas cada día, tenemos que pedirle también que nos ayude a perdonar a nuestros deudores. De todo corazón, di: «decido perdonar».

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NUESTRO AMOR, UN REGALO DE DIOS
DEVOCION MATUTINA PARA PAREJAS ENAMORADAS
Narrado por: Lorena Perez
Desde: Colombia
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