07 DE JULIO
EL SABOR AMARGO DE LA VENGANZA
Porque está escrito: “Mía es la venganza; yo pagaré” dice el Señor. Romanos 12:19 (NVI)

Cuando nos han hecho daño, ¡la respuesta humana es—venganza! Queremos desquitarnos y hacer que esa persona pague por lo que ha hecho. A lo largo del tiempo, sí, incluso en la Biblia, hay historias de personas que buscaron venganza. Todos hemos escuchado la expresión, “La venganza es dulce”, pero la verdad es… ¡la venganza nos deja un sabor amargo en la boca! El sentimiento eufórico inicial de victoria rápidamente se disuelve en una sensación de vacío. ¡Ese sabor dulce que esperábamos no es tan dulce después de todo! ¡La única forma de experimentar la paz reconfortante y refrescante del alma que anhelamos es perdonar!

El verdadero perdón no alberga ningún odio en nuestros corazones. Si escuchamos noticias de algo terrible que le sucedió a un enemigo y nos deleitamos o incluso sonreímos, ¡entonces realmente no hemos perdonado! ¡Con el verdadero perdón, no habrá nada dentro de nuestros corazones que quiera lastimar a la persona que nos ha hecho mal!

Algunas personas han sido lastimadas tan profundamente que es humanamente imposible perdonarlas, pero no es imposible con el poder de Dios. ¡Ora y clama como dice en Filipenses 4:13 para obtener fuerza, pidiéndole a Dios que quite todo el odio y la amargura de tu corazón y los reemplace con Su dulce perdón!
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MOMENTOS CON DIOS
DEVOCION MATUTINA VESPERTINA
Narrado por: Catalina Ruiz
Desde: Buenos Aires, Argentina
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