09 DE OCTUBRE
NO HAY NECESIDAD DE SUPLICAR
Pero que pida con fe, sin duda…. Santiago 1:6 (NVI)

Orar apasionadamente y suplicar son dos cosas muy diferentes. ¡Dios no espera que nosotros supliquemos cuando oramos! Él sabe lo que es mejor para nosotros, y siempre debemos orar: “¡Hágase la voluntad de Dios!”. Pero, lamentablemente, hay quienes egoístamente suplican a Dios en oración por lo que quieren y no se detienen a pensar que lo que están orando puede no ser lo mejor para ellos. Oran, insistiendo en que Dios les dé exactamente lo que quieren, y si no lo hace, ¡lo culpan por no hacer lo que querían!

Los verdaderos creyentes no suplican a Dios ¡ellos oran confiando en el plan perfecto de Dios para responder a sus oraciones como Él lo ve mejor! En Mateo 21:22, se nos dice que todo lo que oremos creyendo, lo recibiremos. Y Hebreos 4:16 (RV) dice: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia”. Confiadamente no significa suplicar o exigir. Significa que podemos acercarnos al salón del trono de Dios con absoluta confianza de que Él nos ama y tiene el poder de responder a nuestras oraciones. Le encanta saber de nosotros y se deleita en darnos buenos regalos.

Nadie nos amará tanto como Dios. Él nunca dará la espalda a Sus hijos, ¡y siempre hará lo que sea mejor para nosotros! Podemos confiar en Él plena y completamente. La oración sincera y humilde va directo al corazón de Dios. Llevemos nuestras peticiones ante Dios, acordándonos de orar creyendo… no suplicando. Nuestro Dios es ¡confiable!

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MOMENTOS CON DIOS
DEVOCION MATUTINA VESPERTINA
Narrado por: Catalina Ruiz
Desde: Buenos Aires, Argentina
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