10 DE JULIO
UN TESTIGO SILENCIOSO
“A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen”. Romanos 1:16 (NVI)

Ir a la iglesia cada semana no es lo que demuestra la profundidad de nuestra fe cristiana al mundo; son nuestras acciones y cómo vivimos nuestra vida diaria lo que dice mucho sobre nuestra relación con Cristo. Cuando entregamos nuestro corazón a Dios, nuestra vieja naturaleza egoísta desaparece y la luz del amor de Dios brilla en todo lo que hacemos. Tratamos a los compañeros de trabajo con respeto y amabilidad con todos, incluidas nuestras familias, vecinos o simplemente extraños en la calle.

Si alguien le preguntara a la persona que trabaja junto a ti, debajo de ti o sobre ti acerca de tu cristianismo, puedes garantizar que esa persona no hablará sobre cómo actúas en la iglesia. Pero hablará sobre cómo ere al trabajar día tras día, durante toda la semana. ¿Qué diría tu compañero de trabajo sobre ti? ¿Saben siquiera que eres cristiano? ¿Alguna vez le has pedido a Dios una oportunidad para testificarles? En la mayoría de los casos, no se permite hablar de religión en el trabajo; sin embargo, ¡te sorprenderás de la cantidad de oportunidades que aparecerán si estás dispuesto a pedírselas a Dios!

¡Nunca te avergüences de defender a Jesús! Lucas 9:26 (NVI) dice: “Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles”. ¿Por qué no le pides a Dios por tu cita divina ¿hoy día? Y no olvides ser un Testigo silencioso ¡cada día!
 
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MOMENTOS CON DIOS
DEVOCION MATUTINA VESPERTINA
Narrado por: Catalina Ruiz
Desde: Buenos Aires, Argentina
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