20 DE SEPTIEMBRE
VIVIENDO EL AMOR DE DIOS

Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. Efesios 5:1-2 (NVI)

A veces la mayor necesidad de paciencia está dentro de nuestros propios hogares. Parece más fácil tratar a un invitado o a un extraño con cortesía y respeto que a los que decimos amar más. Si un invitado derrama leche por todo el piso, nos apresuramos a asegurarle que está bien diciendo: “No se preocupe por eso”. Pero cuando un miembro de la familia hace exactamente lo mismo, la reacción e incluso el tono de nuestra voz suele ser bastante diferente. Es más como, “¿Por qué hiciste eso? ¡Eres tan torpe! ¿No sabes que no deberías llevar leche a la sala de estar?
¡Todos desean y necesitan ser amados, y deberíamos tener aún más gracia y misericordia para las personas que decimos que nos importan! Necesitamos hablar en tonos de respeto, mostrar amabilidad y ser tiernos unos con otros. ¿Te imaginas cuánto amor habría en nuestros hogares si nos tratáramos como lo haría Jesús? ¡Ahora eso se llama viviendo el amor de Dios!
 
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MOMENTOS CON DIOS
DEVOCION MATUTINA VESPERTINA
Narrado por: Catalina Ruiz
Desde: Buenos Aires, Argentina
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