No lo deje para el final

No debemos dejar lo verdaderamente importante para última hora. Puede ser peligroso.
Dios nos da oportunidades para hacer lo bueno. No seamos necios, tontos.
Entendamos que la vida es corta, es breve; es como la neblina , como la flor del campo; que hoy es y mañana no.
Valoremos el tiempo y lo realmente importante.
“Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.
(Efesios 5:16).