MIÉRCOLES, 09 DE AGOSTO
DONES DEL JESÚS EXALTADO
El capítulo cuatro de la epístola a los Efesios contiene lecciones de Dios dirigidas a nosotros. El autor habla inspirado por Dios y expone las instrucciones recibidas en visiones de origen divino. Describe la distribución de dones que Dios otorga a sus obreros: “Y él mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para le edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Efesios 4:11-13. Se nos muestra aquí que Dios asigna a cada persona su trabajo, y al realizarlo cumplirá su parte en el gran plan de Dios…
Dios estableció su obra entre un pueblo que reconoce las leyes del gobierno divino… Cada don y poder que Cristo prometió a sus discípulos los confiere a sus fieles servidores. Y Aquel que otorga capacidades mentales y confía talentos a los hombres y mujeres que le pertenecen por creación y redención, espera que estos talentos y capacidades aumenten por el uso. Cada talento debe emplearse en bendecir a otros y así traer honra a Dios (Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 246).
Al mandar a sus ministros, nuestro Salvador dio dones a los hombres, porque por su medio él comunica al mundo las palabras de vida eterna. Tal es el medio que Dios ha ordenado para la perfección de los santos en el conocimiento y la verdadera santidad. La obra de los siervos de Cristo no consiste simplemente en predicar la verdad, sino que también han de velar por las almas, como quienes han de dar cuenta a Dios. Deben reprender, corregir, exhortar con paciencia y doctrina.
Todos los que han sido beneficiados por las labores del siervo de Dios, deben, según su capacidad, unirse con él para trabajar por la salvación de las almas. Tal es la obra de todos los verdaderos creyentes, tanto los ministros como el pueblo. Deben tener siempre presente ese gran objeto, tratando cada uno de ocupar su puesto debido en la iglesia, trabajando todos juntos en orden, armonía y amor (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 220).
En estos últimos tiempos algunos clamarán: “Decidnos cosas hala-güeñas, profetizad mentiras”. Isaías 30:10. Este no es mi cometido… En nombre de mi Redentor y con su fuerza haré cuanto pueda. Advertiré, aconsejaré, reprenderé y alentaré tal como dicta el Espíritu de Dios, tanto si se me escucha como si se me silencia. Mi deber no es complacerme, sino hacer la voluntad de mi Padre celestial, el cual me ha encargado la obra (Testimonios para la iglesia, 5. 4, p. 229).
===================
NOTAS DE ELENA
LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA
III TRIMESTRE DEL 2023
Narrado por: Patty Cuyan
Desde: California, USA
===================
|| www.drministries.org ||
===================
Leave A Comment