MARTES, 13 DE DICIEMBRE
LA MENTE DE CRISTO
Muchos son sensibles a su gran deficiencia, y leen, oran y resuelven, y sin embargo no realizan ningún progreso. Parecen ser incapaces de resistir la tentación. La razón es que no profundizan suficientemente. No buscan una cabal conversión del alma, para que las corrientes que salen de ella sean puras, y el comportamiento pueda testificar que Cristo reina adentro.
Todos los defectos de carácter se originan en el corazón. El orgullo, la vanidad, el mal genio y la codicia proceden del corazón carnal que no ha sido renovado por la gracia de Cristo. Si el corazón es refinado, enternecido y ennoblecido, las palabras y la acción darán testimonio de ello. Cuando el alma se ha entregado enteramente a Dios, habrá una firme confianza en sus promesas, y habrá oración ferviente y esfuerzo decidido por controlar las palabras y las acciones (Nuestra elevada vocación, p. 338).

Tenemos, sin embargo, algo que hacer para resistir a la tentación. Los que no quieren ser víctimas de los ardides de Satanás deben custodiar cuidadosamente las avenidas del alma; deben abstenerse de leer, ver u oír cuanto sugiera pensamientos impuros. No se debe dejar que la mente se espacie al azar en todos los temas que sugiera el adversario de las almas… Pablo dice: “Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay alguna virtud, si alguna alabanza, en esto pensad». Filipenses 4:8. Esto requerirá ferviente oración y vigilancia incesante. Habrá de ayudarnos la influencia permanente del Espíritu Santo, que atraerá la mente hacia arriba y la habituará a pensar solo en cosas santas y puras. Debemos estudiar diligentemente la Palabra de Dios. “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.», dice el salmista y añade: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”. Salmo 119:9, 11 (Historia de los patriarcas y profetas, p. 492).

Esté absorta vuestra alma meditando en las gloriosas verdades contenidas en la Palabra de Dios y no estaréis deseando constantemente algo que no tenéis. Despreciaréis los pensamientos triviales y vanos. Siempre estaréis tratando de alcanzar el elevado nivel de virtud y santidad que se os presenta en el evangelio. Buscaréis mayores logros en la vida divina. Conversad con Dios por medio de su Palabra. Esto ennoblecerá vuestra naturaleza toda.
Por la contemplación del sublime ideal que él ha puesto ante vosotros, seréis elevados a una atmósfera pura y santa, aun a la misma la presencia de Dios. Cuando permanecéis ahí, saldrá de vosotros una luz que irradia a todos los que están conectados con vosotros (In Heavenly Places, p. 161; parcialmente en En los lugares celestiales, p. 163).

===================
NOTAS DE ELENA
LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA
IV TRIMESTRE DEL 2022
Narrado por: Patty Cuyan
Desde: California, USA
===================
|| www.drministries.org ||
===================