SÁBADO DE TARDE, 19 DE AGOSTO
ANDEN COMO SABIOS
El deseo del apóstol [Pablo] para aquellos a quienes escribía sus cartas de consejo y admonición era que… aquellos que eran seguidores de Cristo y que vivían en comunidades paganas, que no anduviesen “como los otros Gentiles, que andan en la vanidad de su sentido, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios… por la dureza de su corazón”, sino “avisadamente; no como necios, mas como sabios; redimiendo el tiempo”. Efesios 4:14, 13, 17, 18; 5:15, 16. Animó a los creyentes a mirar hacia el tiempo cuando Cristo, que “amó a la iglesia y se entregó a si mismo por ella”, podría “presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante”, una iglesia “santa y sin mancha”. Efesios 5:25, 27.
Estos mensajes, escritos, no con poder humano, sino con el de Dios, contienen lecciones que deben ser estudiadas por todos, lecciones que será provechoso repetir frecuentemente. En ellas encontramos delineada la piedad práctica, se formulan principios que deben ser seguidos en cada iglesia y se define el camino que lleva a la vida eterna (Los hechos de los apóstoles, pp. 374, 375).
Cristo había anticipado que se levantarían engañadores, por cuya influencia la maldad se multiplicaría y la caridad de muchos se enfriaría. Mateo 24:12. Advirtió a sus discípulos que la iglesia estaría en mayor peligro por este mal que por las persecuciones de sus enemigos. Una y otra vez Pablo previno a los creyentes contra esos falsos maestros. De este peligro, más que de cualquier otro, deberían prevenirse; pues, al recibir falsos maestros, abrirían la puerta a errores por los cuales el enemigo podría empañar las percepciones espirituales y hacer tambalear la confianza de los nuevos conversos al evangelio. Cristo era la norma por la cual debían probar las doctrinas presentadas. Todo lo que no estaba en armonía con sus enseñanzas debían rechazarlo. Cristo crucificado por el pecado, Cristo resucitado de entre los muertos, Cristo ascendido a lo alto, ésta era la ciencia de la salvación que ellos debían aprender y enseñar (Los hechos de los apóstoles, pp. 377, 378).
El apóstol Pablo describe el fruto que el cristiano ha de llevar. Él dice que es “en toda bondad, justicia y verdad”. Efesios 5:9. Y de nuevo leemos: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”. Gálatas 5:22, 23. Estas preciosas gracias son solo los principios de la ley de Dios cristalizados en la vida…
Al mirarnos en el espejo divino, la ley de Dios, vemos el carácter excesivamente pecaminoso del pecado, y nuestra propia condición perdida como transgresores. Pero por el arrepentimiento y la fe somos justificados delante de Dios, y por la gracia divina capacitados para prestar obediencia a sus mandamientos (La edificación del carácter, p. 79).
===================
NOTAS DE ELENA
LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA
III TRIMESTRE DEL 2023
Narrado por: Patty Cuyan
Desde: California, USA
===================
|| www.drministries.org ||
===================
Leave A Comment