JUEVES, 21 DE OCTUBRE
EL PRIMER MANDAMIENTO
Que cada uno de nosotros considere personalmente lo que está anotado en los libros del cielo acerca de su vida y carácter, y acerca de nuestra actitud hacia Dios. ¿Ha ido en aumento nuestro amor a Dios durante este año que pasa? Si en realidad Cristo mora en nuestros corazones, amaremos a Dios, nos deleitaremos en obedecer sus mandamientos, y nuestro amor se profundizará y fortalecerá continuamente. Si representamos a Cristo ante el mundo, la pureza se manifestará en nuestro corazón, en nuestra vida y en nuestro carácter; nuestras conversaciones serán santas; y no se revelará ningún engaño en nuestros corazones ni en nuestros labios. Examinemos nuestra vida pasada y veamos si hemos dado evidencia de nuestro amor al Señor Jesús al esforzarnos por asemejarnos a él, al trabajar como él lo hizo, con el fin de salvar a aquellos por quienes murió (Exaltad a Jesús, p. 319).
La muerte y la resurrección de Cristo completaron su pacto. Antes de ese tiempo se revelaba por medio de símbolos y sombras que señalaban hacia la gran ofrenda que sería hecha por el Redentor del mundo, ofrecida como promesa por los pecados del mundo. Los creyentes eran salvados antiguamente por el mismo Salvador de ahora; pero era un Dios velado. Veían la misericordia de Dios en símbolos. La promesa hecha a Adán y a Eva en el Edén era el evangelio para una raza caída. Se había dado la promesa de que la simiente de la mujer heriría la cabeza de la serpiente, y que esta le heriría el calcañar. El sacrificio de Cristo es el glorioso cumplimiento de todo el sistema hebreo. Ha salido el Sol de justicia. Cristo nuestra justicia está brillando esplendorosamente sobre nosotros (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 7, p. 944).
La razón por la cual no estamos más gozosos consiste en que hemos perdido nuestro primer amor. Seamos, pues, celosos y arrepintámonos, no sea que nuestro candelero sea quitado de su lugar.
El templo de Dios está abierto en el cielo, e inunda su umbral la gloria de Dios destinada a toda iglesia que ame a Dios y guarde sus mandamientos. Necesitamos estudiar, meditar y orar, Tendremos entonces visión espiritual para discernir los atrios interiores del templo celestial. Percibiremos los temas de los himnos y agradecimientos del coro celestial que está alrededor del trono. Cuando Sión se levante y resplandezca, su luz será muy penetrante y se oirán preciosos himnos de alabanza y agradecimiento en las asambleas de los santos…
Dios enseña que debemos congregarnos en su casa para cultivar los atributos del amor perfecto. Esto preparará a los moradores de la tierra para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para todos los que le aman. Allí se congregarán en el Santuario de sábado en sábado, de luna nueva en luna nueva, para unir sus voces en los más sublimes acentos de alabanza y agradecimiento a Aquel que está sentado en el trono y al Cordero para siempre jamás (Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 368).
VIERNES, 22 DE OCTUBRE: PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
Exaltad a Jesús, 17 de mayo, “El principio del amor en la ley”, p. 145;
A fin de conocerle, 18 de julio, “Ricas profanidades del conocimiento”, p. 205.
===================
NOTAS DE ELENA
LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA
IV TRIMESTRE DEL 2021
Narrado por: Patty Cuyan
Desde: California, USA
===================
|| www.drministries.org ||
===================
Leave A Comment