LUNES, 22 DE JULIO
LA INTERPRETACIÓN DE JESÚS
Aquello a lo cual se refiere principalmente la parábola del sembrador es el efecto producido en el crecimiento de la semilla por el suelo en el cual se echa. Mediante esta parábola Cristo decía prácticamente a sus oyentes: No es seguro para vosotros deteneros y criticar mis obras o albergar desengaño, porque ellas no satisfacen vuestras ideas. El asunto de mayor importancia para vosotros es: ¿cómo trataréis mi mensaje? De vuestra aceptación o rechazamiento de él, depende vuestro destino eterno (Palabras de vida del gran Maestro, p. 25).
A través de la parábola del sembrador, Cristo presenta el hecho de que los diferentes resultados dependen del terreno. En todos los casos, el sembrador y la semilla son los mismos. Así él enseña que si la palabra de Dios deja de cumplir su obra en nuestro corazón y en nuestra vida, la razón estriba en nosotros mismos. Pero el resultado no se halla fuera de nuestro dominio. En verdad, nosotros no podemos cambiarnos a nosotros mismos; pero tenemos la facultad de elegir y de determinar qué llegaremos a ser. Los oyentes representados por la vera del camino, el terreno pedregoso y el de espinas, no necesitan permanecer en esa condición. El Espíritu de Dios está siempre tratando de romper el hechizo de la infatuación que mantiene a los hombres absortos en las cosas mundanas, y de despertar el deseo de poseer el tesoro imperecedero. Es resistiendo al Espíritu como los hombres llegan a desatender y descuidar la palabra de Dios. Ellos mismos son responsables de la dureza de corazón que impide que la buena simiente eche raíces, y de los malos crecimientos que detienen su desarrollo.
Debe cultivarse el jardín del corazón. Debe abrirse el terreno por medio de un profundo arrepentimiento del pecado. Deben desarraigarse las satánicas plantas venenosas. Una vez que el terreno ha estado cubierto por las espinas, solo se lo puede utilizar después de un trabajo diligente. Así también, solo se pueden vencer las malas tendencias del corazón humano por medio de esfuerzos fervientes en el nombre de Jesús y con su poder… Dios desea hacer en favor nuestro esta obra, y nos pide que cooperemos con él (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 36, 37).
No debemos permitir que las cosas de este mundo absorban de tal manera la atención que la mente y el cuerpo queden completamente monopolizados. Así se priva a quienes nos rodean de las palabras amables y de las obras que los ayudarían en la ascensión del camino. El canal de la luz está obstruido por los intereses mundanos. La gracia que Cristo anhela impartir, no puede derramarla. Muchos llegan a tener cada vez menos fuerza para impartir a otros, porque no reciben poder de la Fuente de todo poder. Dios los invita a separarse de las cosas que corroen la mente y contaminan la experiencia religiosa.
Todos están apremiados por preocupaciones urgentes, cargas y deberes. Pero, cuanto mayor sea la presión que se ejerce sobre vosotros, cuanto más pesadas sean las cargas que debéis llevar, tanto mayor es vuestra necesidad de ayuda divina. Jesús será vuestro ayudador. Necesitáis constantemente la luz de la vida para aliviar vuestro camino, y entonces sus rayos divinos se reflejarán sobre otros (Nuestra elevada vocación, p. 282).
===================
NOTAS DE ELENA
MATERIAL COMPLEMENTARIO DE ESCUELA SABÁTICA
III TRIMESTRE DEL 2024
Narrado por: Patty Cuyan
Desde: California, USA
===================
|| www.drministries.org ||
===================
Leave A Comment