MARTES, 22 DE MARZO
ACORDAOS DE VUESTROS PASTORES
Cuanto más elevado sea el cargo que ocupe un hombre y mayor sea la responsabilidad que ha de llevar, más amplia será la influencia que ejerza y tanto más necesario será que confíe en Dios. Debe recordar siempre que juntamente con el llamamiento a trabajar le llega la invitación a andar con circunspección delante de sus semejantes. Debe conservar delante de Dios la actitud del que aprende. Los cargos no dan santidad de carácter. Honrando a Dios y obedeciendo sus mandamientos es como un hombre llega a ser realmente grande…
La senda de los hombres que han sido puestos como dirigentes no es fácil; pero ellos han de ver en cada dificultad una invitación a orar. Nunca dejarán de consultar a la gran Fuente de toda sabiduría. Fortalecidos e iluminados por el Artífice maestro, se verán capacitados para resistir firmemente las influencias profanas y para discernir entre lo correcto y lo erróneo, entre el bien y el mal. Aprobarán lo que Dios aprueba y lucharán ardorosamente contra la introducción de principios erróneos en su causa (Profetas y reyes, pp. 21, 22).
Pedro había sido restaurado a su apostolado, pero la honra y la autoridad que recibió de Cristo no le dieron supremacía sobre sus hermanos… Pedro no había de ser honrado como cabeza de la iglesia. El favor que Cristo le había manifestado al perdonarle su apostasía y al confiarle la obra de apacentar el rebaño, y la propia fidelidad de Pedro al seguir a Cristo, le granjearon la confianza de sus hermanos. Tuvo mucha influencia en la iglesia. Pero la lección que Cristo le había enseñado a orillas del mar de Galilea, la conservó Pedro toda su vida (El Deseado de todas las gentes, p. 755).
Dios desea que oremos mucho más, y que hablemos mucho menos. El umbral del cielo está iluminado por los rayos de su gloria, y él hará brillar esta luz en el corazón de cuantos sostengan con él relaciones normales…
No critiquéis a aquellos que llevan la carga de la responsabilidad. No permitáis que vuestras conversaciones en la familia sean envenenadas por la crítica de los obreros del Señor. Los padres que se permiten este espíritu de crítica, no ponen delante de sus hijos lo que los pueda hacer sabios para salvación. Sus palabras tienden a perturbar la fe y la confianza, no solo de los hijos, sino también de las personas de mayor edad.
Todos carecen ya demasiado de respeto y reverencia por las cosas sagradas. Satanás se apresurará a cooperar celosamente con quien critique para provocar la incredulidad, la envidia, los celos y la falta de respeto. Satanás obra siempre para impregnar a los hombres de su espíritu, para apagar el amor que debiera cultivarse cuidadosamente entre hermanos, para destruir la confianza, para estimular los celos, las sospechas y las disputas. ¡Ojalá no nos hallemos entre sus colaboradores! (Testimonios para la iglesia, t. 7, p.175).
===================
NOTAS DE ELENA
LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA
I TRIMESTRE DEL 2022
Narrado por: Patty Cuyan
Desde: California, USA
===================
|| www.drministries.org ||
===================
Leave A Comment