La fé nos habla de la confianza en Dios; no podemos perder la perspectiva . No todas las veces Dios va a responder como nosotros queremos. La fé no se basa en que tenga o no salud.
Así esté enfermo, en una crisis, así haya escasez, sin importar la situación ; mi fortaleza está en Dios.
Mi fé no se debe basar en la respuesta que estoy esperando sino en lo mejor que tiene Dios para mí.
“Mi carne y corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre”. (Salmos 73:26).