¿Qué te sostiene en momentos difíciles?

Para que un barco se mantenga estable en medio del mar; es necesario el ancla de capa. Así los tripulantes pueden estar seguros y tranquilos.
En la embarcación de nuestra vida, Jesús es, nuestra ancla de capa. Con Él no debemos tener miedo, estaremos seguros. (Mateo 14:27).