07 DE ABRIL
SALMO 91:1-10
«No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día» (SAL. 91:5).

En la calle donde vivo había un árbol formidable. Sus ramas eran altas y abarcaban un área enorme, dando sombra a la casa donde estaba y a la acera por donde camino con mi perrito. Me gustaba pararme bajo el árbol, no solo por la sombra que daba y la frescura que se sentía, sino por el sonido que hacían los pájaros que vivían allí.

Pero el huracán Irma arrasó con casi todo el árbol. Ya no da tanta sombra porque solo tiene pocas ramas, tampoco se escucha el sonido de los pajaritos cantando. Cuando vi lo que le había pasado al árbol, sentí mucha tristeza. Parada debajo del árbol todo desfigurado y roto vino a mi mente un himno antiguo, que es uno de mis favoritos. El himno se titula: ¿Cómo podré estar triste? ¿Lo conoces? La primera estrofa dice: «¿Cómo podré estar triste? ¿Cómo entre sombras ir? ¿Cómo sentirme solo y en el dolor vivir? Si Cristo es mi consuelo, mi amigo siempre fiel, si aún las aves tienen seguro asilo en Él, si aún las aves tienen seguro asilo en Él».

David experimentó en sangre propia la devastación que el pecado y los enemigos traen al alma. Sin embargo, estaba convencido del amor y la protección que en el pasado su Dios había tenido con él y que volvería a experimentar. ¿Cuál es tu refugio? ¿Dónde te sientes seguro?

Padre, gracias porque sé que en todo tiempo tengo un seguro y fuerte refugio en ti.

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SALMOS
DEVOCION MATUTINA VESPERTINA
Narrado por: Joyce Vejar
Desde: Arizona, USA
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