Una poderosa medicina para una gran enfermedad

La indiferencia y el egoísmo son acciones que destruyen. Mientras estemos bien nos olvidamos del prójimo.
La gracia de Dios está dispuesta a nuestra salvación (la del planeta).
Dios quiere de nosotros como sus hijos, humillarnos, buscarle en oración y arrepentirnos. Él nos oirá desde el cielo.
2 Crónicas 7:24.